Sistema Respiratotio. Organos Y Aparatos.
Enviado por maitear • 13 de Mayo de 2015 • 10.030 Palabras (41 Páginas) • 300 Visitas
SISTEMA DE ORGANOS RESPIRATORIOS
RESPIRACION
GENERALIDADES
Entre el organismo y el medio ambiente tiene lugar un intercambio gaseoso continuo. Tanto el hombre, como los animales con un grado de desarrollo elevado, poseen para este fin un aparato especial, el sistema de órganos de la respiración. Al sistema de órganos respiratorios pertenecen la cavidad nasal, la laringe, la tráquea, los bronquios y los pulmones. En dependencia de sus funciones los órganos respiratorios pueden ser clasificados en vías respiratorias y aparato respiratorio. La zona respiratoria son los alvéolos pulmonares. En ellos se realizan el intercambio gaseoso entre el aire y la sangre. Todos los demás órganos del sistema respiratorio son vías conductoras del aire y sirven para el transporte del aire inspirado y espirado.
Entre las vías respiratorias debe ser incluido la faringe, ya que durante la respiración, a través de sus porciones nasal y bucal pasa también el aire desde la cavidad nasal a la laringe (y viceversa).
Una de las particularidades de la estructura de los órganos respiratorios consiste en que las paredes de la mayoría de ellos contienen una armazón dura, ósea o cartilaginosa, gracias a la cual conservan su forma y en ellos hay siempre aire. Todas las vías respiratorias están tapizadas por dentro por una túnica mucosa provista de epitelio ciliado. En la mucosa se encuentran glándulas que segregan moco en la superficie. El polvo y los microbios arrastrados con el aire se adhieren al moco. Las pestañas del epitelio ciliado de las vías respiratorias están en constante movimiento, en dirección contraria a la columna de aire inspirado. Esto facilita la purificación de las vías respiratorias del polvo y los microbios.
CAVIDAD NASAL
La cavidad nasal (cavum nasi) constituye la parte inicial del sistema de órganos respiratorios. El aire penetra en la misma a través de dos agujeros, las fosas nasales. El esqueleto de la cavidad nasal consta de huesos y cartílagos. Se distinguen las paredes superior, inferior, dos laterales y el septo nasal. Por encima de cavidad nasal se encuentra la fosa anterior del cráneo, por debajo, la cavidad bucal y, por los lados, las órbitas y los seños de los maxilares; por detrás se continúa en la rinofaringe. De los cartílagos que participan en la constitución de las paredes de la cavidad nasal los más importantes son: el ancho cartílago de las aletas nasales (par) y el cartílago del septo nasal. El septo divide la cavidad nasal en dos mitades, derecha e izquierda. De la pared lateral de cada mitad penden tres conchas nasales; entre ellos se encuentran los tres canales o pasos de la nariz: los meatos superiores, medio e inferior. Las paredes de la cavidad nasal están cubiertas por una mucosa tapizada por epitelio ciliado. La mucosa tiene un espeso relativamente grande y se abulta muy fácilmente bajo la influencia de diferentes irritantes (infecciones, substancias químicas, etc.). Por esta membrana pasan una gran cantidad de vasos sanguíneos, así como de fibras nerviosas y sus terminaciones. Los vasos sanguíneos constituyen innumerables redes. Estas últimas se encuentran, sobre todo, desarrolladas en la porción anterior del septo nasal, en donde, con frecuencia, se originan hemorragias. Las glándulas de la mucosa segregan el moco, el cual lubrica las paredes de la cavidad nasa. En la superficie de la mucosa se encuentran siempre células sanguíneas, leucocitos, que poseen la propiedad de retener a los microbios. En la mucosa de la porción superior de la cavidad nasal se encuentran las células olfatorias, que constituyen el órgano del olfato. La cavidad nasal comunica con los senos paranasales (los senos de los hueso maxilar, del frontal y del esfenoides y el laberinto del etmoides), cuyas paredes se hallan tapizadas de mucosa; esta última pasa a los senos desde la cavidad nasal. En la cavidad nasal se abre también el canal naso lagrimal.
En la cavidad nasal, el aire se purifica del polvo, se calienta y se humedece. La cavidad nasal comunica con la rinofaringe gracias a dos agujeros, las coanas. De la rinofaringe el aire pasa a la faringe bucal y después, a la laringe. La faringe será descrita más adelante.
Se puede respirar no sólo a través de la nariz, sino también a través de la boca; sin embargo, en este último caso el aire no se purifica suficientemente y no se calienta. Como resultado de ello pueden presentarse trastornos patológicos en los órganos de la respiración.
Una respiración prolongada a través de la boca se acompaña, además, de trastornos en el desarrollo físico (por ejemplo, del desarrollo defectuoso del tórax).
LA LARINGE
La laringe (larynx) está situada en la región del cuello, a nivel de la IV a la VI vértebras cervicales. Por delante está cubierta por los músculos cervicales situados por debajo del hioides; por ambos lados se encuentran los lóbulos de la glándula tiroidea y los casos importantes del cuello; por detrás, la faringe. la armazón de la laringe está constituida por cartílagos. El más importante de ellos es el cartílago tiroideo, que se palpa con facilidad. Menores, por su tamaño, son el cartílago cricoideo, el par de cartílagos aritenoides y la epiglotis. La epiglotis se encuentra por detrás de la lengua y en el acto de la deglución cierra la entrada a la laringe, evitando de este modo que los alimentos penetren en las vías respiratorias. El cartílago cricoideo está situado en la base de la laringe. Los cartílagos se unen entre sí con ayuda de ligamentos y articulaciones.
Por su interior la laringe está cubierta por una mucosa tapizada de epitelio ciliado. En ambas paredes laterales de la laringe se encuentra una depresión, los ventrículos de la laringe. La laringe sirve para el paso del aire, siendo a su vez el órgano productor de sonidos. En la producción de sonidos participan las cuerdas vocales. De ellas hay dos, la derecha y la izquierda. Las cuerdas vocales se encuentran extendidas entre los cartílagos tiroideos y aritenoideo, limitando la cavidad vocal.
Las cuerdas vocales están constituidas por fibras de tejido conjunutivo elástico. Cuando se encuentran en tensión, el aire espirado las hace oscilar y, como resultado de ello, se producen los sonidos en el lenguaje articulado también participan la lengua, la cavidad bucal, los labios y la cavidad nasal.
La tensión o el relajamiento de las cuerdas vocales y el estrechamiento o dilatación de la cavidad vocal dependen de la contracción de los músculos laríngeos. Los dilatadores de la cavidad vocal son los dos músculos cricoa-ritenoideos posteriores. Otros músculos laringe (el cricoaritenoideo lateral, el cricotiroideo, el vocal y otros)
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