Soberania
Enviado por dabellys • 1 de Junio de 2015 • 5.511 Palabras (23 Páginas) • 137 Visitas
República Bolivariana de Venezuela.
Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior.
Universidad Bolivariana de Venezuela
PFG Estudios Jurídicos.
Barquisimeto Estado Lara.
Estudiante:
Yonny Fernández
Cedula de Identidad: v- 14.825.270
Sección: 1201 Obrera.
Soberanía:
El diccionario de la Real Academia Española (RAE) define a la soberanía como la máxima autoridad dentro de un esquema político y al soberano como el ser superior dentro de una entidad que no es material.
Thomas Hobbes suprimió la dependencia de la ley natural que Jean Bodin trazaba en su definición de soberanía y constituyó al soberano en única forma de poder. De este modo, en su tratado más famoso, Leviatán, publicado en 1651, justifica filosóficamente la existencia del autoritarismo estatal. Si bien habría que precisar que la Ley Natural no es ajena a las teorías de Hobbes. Dice éste que «la Ley de la naturaleza y la ley civil se contienen una a otra, y son de igual extensión (…) Las leyes de la naturaleza, que consisten en la equidad, la justicia, la gratitud y otras virtudes morales que dependen de ellas, en la condición de mera naturaleza no son propiamente leyes, sino cualidades que disponen los hombres a la paz y la obediencia». Tras estas reflexiones, concluye Hobbes que «la ley de la naturaleza es una parte de la ley civil en todos los Estados del mundo (…) Cada súbdito en un Estado ha estipulado su obediencia a la ley civil; por tanto, la obediencia a la ley civil es parte, también, de la ley de la naturaleza. La ley civil y ley natural no son especies diferentes, sino parte distintas de la ley; de ellas, una parte es escrita, y se llama civil; la otra no escrita, y se denomina natural».
En 1762, Jean-Jacques Rousseau retomó la idea de soberanía pero con un cambio sustancial. El soberano es ahora la colectividad o pueblo, y ésta da origen al poder enajenando sus derechos a favor de la autoridad. Cada ciudadano es soberano y súbdito al mismo tiempo, ya que contribuye tanto a crear la autoridad y a formar parte de ella, en cuanto que mediante su propia voluntad dio origen a ésta, y por otro lado es súbdito de esa misma autoridad, en cuanto que se obliga a obedecerla.
Así, según Rousseau, todos serían libres e iguales, puesto que nadie obedecería o sería mandado por un individuo, sino que la voluntad general tiene el poder soberano, es aquella que señala lo correcto y verdadero y las minorías deberían acatarlo en conformidad a lo que dice la voluntad colectiva. Esta concepción rusoniana, que en parte da origen a la revolución francesa e influye en la aparición de la democracia moderna, permitió múltiples abusos, ya que en nombre de la voluntad "general" o pueblo se asesinó y destruyó indiscriminadamente. Generó actitudes irresponsables y el atropello a los derechos de las minorías.
Frente a estas ideas, el abate Sieyès postuló que la soberanía radica en la nación y no en el pueblo, queriendo con ello expresar que la autoridad no obrara solamente tomando en cuenta el sentimiento mayoritario coyuntural de un pueblo, que podía ser objeto de influencias o pasiones desarticuladoras, sino que además tuviera en cuenta el legado histórico y cultural de esa nación y los valores y principios bajo los cuales se había fundado. Además, el concepto de nación contemplaría a todos los habitantes de un territorio, sin exclusiones ni discriminaciones. Sieyès indica que los parlamentarios son representantes y no mandatarios, puesto que éstos gozan de autonomía propia una vez han sido electos y ejercerán sus cargos mediando una cuota de responsabilidad y objetividad al momento de legislar; en cambio los mandatarios deben realizar lo que su mandante le indica, en este caso el pueblo.
Así, de Rousseau nace el concepto de soberanía popular, mientras que del abate Sieyès nace el de soberanía nacional. Ambos conceptos se dan indistintamente en las constituciones modernas, aunque después de la Segunda Guerra Mundial ha retomado con fuerza el concepto de soberanía popular que se mira como más cercano al pueblo, el cual se supone que actualmente tiene un grado de cultura cívica y moderación mucho más alto que en el tiempo de la toma de la Bastilla en 1789.
También la palabra soberanía se conceptualiza como el derecho de una institución política de ejercer su poder. Tradicionalmente se ha considerado que son tres los elementos de la soberanía: territorio, pueblo y poder. En el derecho internacional, la soberanía es un concepto clave, referido al derecho de un estado para ejercer sus poderes.
Movimientos Independentistas:
En 1.770 se inician en Venezuela los movimientos pre independentistas. Es a finales del siglo XVIII cuando comienza a manifestarse el descontento y las rivalidades existentes en la Venezuela colonial. La diferencia entre los blancos peninsulares y los blancos criollos es evidente. Los blancos peninsulares tenían en sus manos todo el poder político, mientras que los blancos criollos tenían en sus manos el poder económico, el cual se encontraba coartado en su desarrollo por la existencia de la Compañía Guipuzcoana, la cual monopolizaba las exportaciones venezolanas.
La influencia de las ideas revolucionarias francesas había llegado al conocimiento de los blancos criollos y de muchos esclavos. De allí que son ellos quienes van a manifestarse a través de los movimientos precursores de la independencia venezolana.
El movimiento independentista en AMÉRICA fue un proceso de guerra que se desarrolló desde el siglo XVIII hasta principios del siglo XIX (1.770 - 1.824).
Este movimiento es resultado de un proceso evolutivo que se venía gestando durante los trescientos años de dominación española en AMÉRICA, además de una serie de sucesos externos que influyeron en el ánimo de los americanos para librarse del yugo español.
Las innovaciones en el pensamiento político, económico y social de la Ilustración y la Revolución Industrial, la independencia de los EE.UU. y de Haití, la revolución francesa y su influencia en el gobierno español, van a estimular y a acentuar los descontentos existentes en la AMÉRICA española.
Causas externas.
A. Ideas de la Ilustración.
Los filósofos y enciclopedistas europeos ponen en evidencia la intolerancia y la desmedida actuación de los monarcas absolutistas. Filósofos como Locke, Rousseau y Montesquieu criticaban los sistemas de gobierno
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