Sociología Jurídica

Sociología Jurídica

Aun que la Sociología es una Ciencia Teórica tiene una función práctica

Que la sociología es y quiere ser una ciencia teórica de los hechos sociales, no significa que la sociología tenga una función práctica. la tiene y ciertamente de superlativa importancia, de largo alcance y máximo interés, para la política y religión, para la política de la legislación , pala la política de la administración, para la ciencia de el derecho y para todas las tareas de reforma y mejora de los aspectos de la vida social.

La sociología no puede suministrar ningún ideal, ni sugerir ninguna técnica para acción ya que ella estudia únicamente lo que es, y no formula juicios de valor ni inquiere lo que debe ser o lo que deba hacerse.

Múltiples Aspectos de la Experiencia de lo Social

Al analizar nuestra vida hallamos en una multitud de ingredientes sociales, una multitud de muy copiosas y muy variadas experiencias, nos encontramos con el hecho de que no estamos solos, sino que por el contrario estamos juntos con otros seres humanos , cuan los cuales convivimos. Ejemplo nuestros familiares, los demás seres humanos con cuales convivimos no se presentan como multitud amorfa situada sobre un mismo plano, por el contrario se presentan en un grupo varios, muchas veces interferentes entre si, por ejemplo, la familia, la vecindad, la ciudad, la nación, el circulo cultural, en fin la humanidad como conjunto, y desde otro punto de vista, la escuela el circulo cultural, la mutualidad de asistencia etc.

La existencia de esos grupos o círculos sociales entraña a la vez dos tipos de fenómenos: fenómenos de homogeneidad o afinidad entre los miembros de cada grupo, ejemplo características nacionales comunes; fenómenos de diferenciación verbigracia.

Si miramos hacia nuestro propio interior encontramos con que estamos empapados por influencias sociales. La mayor parte de nuestras ideas no nos han salido desde el fondo de nuestra interioridad si no que las hemos aprendido de otros.

La Convivencia, Hecho Radical en la Vida del Hombre

El hombre en su vida , desde el comienzo de ella hasta el final, se encuentra con otros hombres, la presencia del prójimo en nuestra vida no es un echo accidental, por el contrario, un echo universal y necesario, incluso cuando un individuo se queda solo por algún tiempo, tiene sin embargo ante si el testimonio de otros seres humanos en una forma diferente , ejemplo, en la forma de las ideas, sugestiones u otras experiencias o enseñanzas que de ellos recibió antes, en forma de preocupación de huir de ellos.

Es ya hora de que se destierre de una vez y para siempre la superficial banalidad de empezar hablar de lo social, en que numero de personas se reúne para la consecución de determinados fines. Pero no constituye ni un remoto estudio sobre el echo de la sociedad , hecho que es anterior a cualquier fenómeno de asociación singular y que es la condición de la posibilidad de esta. Para que unas gentes se asocien con el propósito de realizar un fin común.

Por otra parte, aun que la idea de el fin servirá sin duda para entender y explicar muchos hechos sociales, tal idea no interviene ni juega ningún papel en el echo básico de la convivencia radical de los hombres, antes de pensar en el fin A o en el fin B, antes de imaginar ningún propósito, antes de considerar las asociaciones que seria bueno fundar, los hombres están por azar, sino por necesidad; por accidente si no por esencia.

Tampoco parece científicamente correcto empezar a hablar de la sociedad apuntando hacia lo que se ha llamado vagamente “sociabilidad” pero es igualmente cierto, dicho sea de paso, que presenta también otras tendencias “antisociales”

Lo que es pertinente es empezar el estudio con el tema de la sociabilidad, pues este dista mucho de ser el primer tema, ya dista también enormemente de poder interpretar y explicar lo que es realmente básico y primario de hecho de la sociedad humana. Ahora bien, estas expresiones tienen un carácter abstracto, que es preciso rectificar convirtiéndolo en concreto, para que la descripción del hecho de la convivencia sea correcta.

Los Varios Grupos en los que Vive o Participa una Persona Humana

L experiencia a lo largo de un día muestra a un sujeto que el pertenece a múltiples y varios grupos. En sus primeros pensamientos matutinos usa interiormente su lengua materna, por ejemplo, el circulo de las gentes que tiene el castellano como medio original de expresión, además se allá viviendo en el seno de su familia, con los demás miembros que se encuentra viviendo una serie de relaciones, tales como sentimientos de solidaridad; lazos emocionales; homogeneidad de formas de vida; autoridad; lazos económicos, de responsabilidad o dependencia; actividades educativas etc. Pertenece así mismo a otros grupos: profesional o de ocupación, es estudiante, o es abogado, sacerdote, militar, ingeniero, albañil, actor, etc.

Los múltiples grupos sociales en los que participa el hombre los ahí de muy diversas clases, en cuanto a su carácter.

Experiencia de lo Social como Afinidades y Diferenciaciones

La pertenencia a grupos sociales y la participación en ellos nos ofrece dos tipos de experiencias: a)la experiencia de rasgos comunes entre todos los miembros del mismo grupo, b)la experiencia de diferenciaciones dentro del mismo grupo de virtud de funciones diversas desempeñadas dentro de él, c)la experiencia de diferenciaciones dentro de un grupo, por virtud de el hecho de la pertenencia a otros grupos que son secantes; estudiantes, abogados, obreros manuales, etc., d)la experiencia de afinidades con los miembros del grupo que se corta o secante con el grupo elegido primariamente.

Si visitamos una pequeña ciudad vieja y con fuertes tradiciones, percibiremos que entre estas existe algo así como un aire de familia, por ejemplo, cierta peculiaridad en su acento; descubriremos semejanzas entre sus sentimientos; la misma admiración por su catedral, por su fuerte publica, la misma envidia e inquina contra la ciudad rival situada en las cercanías, y un mismo culto o mismo terror hacia determinadas ideas. En suma, percibiremos que ahí una unidad de matriz peculiar en muchos modos de vida de los habitantes de esa ciudad

Todos esos rasgos comunes, esas afinidades, esas semejanzas determinan que aquella ciudad se nos aparezca como un grupo con una cierta unidad.

Ahora bien, ese mismo ejemplo de la pequeña y vieja ciudad tradicional nos ofrece a la vez otro espectáculo: el de conjunto de claras diferenciaciones, bien delimitadas, entre los diversos sectores de las gentes que la integran. Mientras estamos sentados en un banco de la plaza vemos transitar múltiples y diversas personas: gentes que pertenecen al

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