Sueños Artificiales

Sueños Artificiales

Este Drama independiente es una obra basada en los sueños de dos mujeres salidas de los cuentos de príncipes y castillos, este par de princesas tienen un aspecto oscuro y al mismo tiempo como de cuento de hadas, se encuentran alrededor de un montón de zapatos, encerradas, sin tener mayor quehacer más que el de esperar a que algo ocurra, a que alguien llegue, a que sus sueños se cumplan.

La obra es llevada a cabo dentro de un espacio delimitado por una hilera de distintos zapatos que forma un cuadrado, haciendo referencia, desde mi perspectiva, a la torre donde se encuentran este par de mujeres. Ambas están vestidas en un principio de negro con ropa estilo cabaret pero enseguida se ponen unas faldas esponjosas estilo princesas, lo que me llamo mucho la atención ya que, la joven más soñadora y esperanzada usaba la falda de color más serio y la que tenía un carácter más pesimista usaba la falda de color más alegre.

Considero que dentro de la obra no es mucho el uso de utilería, pero hay un excelente uso de ella, pues manejan distintos niveles de altura con ayuda de 6 bancos de madera, que transforman todo el interior de la torre.

Estas dos jovencitas se la pasan hablando de sus sueños frustrados y de lo absurdo de sus miserables vidas, discuten sobre la vida, la muerte y la mejor manera de pasar el tiempo. Todo esto lo hacen mencionando frases célebres que forman parte del dialogo entre ambas actrices durante toda la obra.

Algo que me pareció increíble fue el impacto que provoca el contexto de la obra en el espectador, ya que la obra habla de avanzar o permanecer en la espera de sucesos inciertos, de esperanzas que a veces son solo ilusiones, pues las mujeres están en la espera de que su sueño de ser princesas y que llegue su príncipe azul se vuelva realidad, pero al fin de cuentas son sueños que no se cumplirán pues están basados en fantasías inalcanzables, a lo que hacen referencia en la frase “Nadie nos ha dicho nada. Todo es producto de tu imaginación, es el resultado de siglos de cuentos de hadas tatuados en nuestro presente.”

por Carla Loredo

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