TEMA: ENSAYO DE EDIPO Y NARCISO

UNIVERSIDAD VIZCAYA DE LAS AMÉRICAS

MATERIA: EPISTEMOLOGÍA[pic 1]

TEMA: ENSAYO DE EDIPO Y NARCISO

MAESTRA: M.T.F. LIC. GRACIELA JUÁREZ CARLOS

ALUMNA: GLORIA ISABEL SÁNCHEZ FAZ

CARRERA: PSICOLOGÍA

GRADO: PRIMER CUATRIMESTRE

PIEDRAS NEGRAS, COAHUILA A 6 DE DICIEMBRE DE 2014

EDIPO REY

Para empezar vamos a conocer un poco al autor original de la obra mitológica; Sófocles.[pic 2]

Sófocles (496 a. C. - Atenas, 406 a. C.) fue un poeta trágico de la Antigua Grecia. De toda su obra literaria sólo se conservan siete tragedias completas, aunque según la "Suda" (enciclopedia bizantina sobre el mundo mediterráneo antiguo) fue autor de 123 tragedias. Participó activamente en la vida política de Atenas, aunque no con mucho éxito. Fue también un teórico: Escribió un tratado "Sobre el coro" y fundó el llamado Tíaso de las musas, donde se rendía culto a las musas y se hablaba de arte. También desempeñó funciones religiosas: fue sacerdote de una divinidad local de la salud llamado Halón.

Sófocles en sus tragedias recurre al antiguo mito de las sagas heroicas, como resultado su relación con el teatro y sus orígenes religiosos.

Otro dato importante es el que se refiere a los oráculos y la presencia de los dioses en sus dramas.

El papel de los oráculos representa en Sófocles, un poder que requiere y necesita el propio carácter y personalidad del protagonista.

Los diversos protagonistas del teatro de Sófocles son seres dolientes, que en ocasiones no tienen la culpa de lo que les sucede, sino que sufren por el solo hecho de ser humanos (tan parecido a la vida real). El héroe se enfrenta a su destino, ya preestablecido, y se ve tentado a tener que actuar para cambiarlo o para cumplirlo. Para Sófocles el dolor hace noble al que lo sufre, y sobre todo enseña. Solo se aprende sufriendo. Y este sufrimiento del protagonista lo ha de vivir en soledad, es un dolor no compartido, ante el que no sirve el consuelo del amigo ni la comprensión de la familia. Es, en suma, un dolor intransferible; el héroe cae en desgracia individual, no colectiva. El dolor del héroe sofocleo es un dolor "sin salida".

A Sófocles se le considera el auténtico maestro de la ironía trágica, por la que el hombre que parece haber alcanzado el éxito, cae de inmediato en desgracia física o moral. Así, podemos considerar como el colmo de lo irónico en Edipo, que desde su honestidad intelectual parece vivir solo para descubrir la verdad, sea el último que se entera precisamente de la gran verdad que ya todo el mundo conoce, que es él el asesino de su padre, el amante de su madre, y que es a la vez padre y hermano de sus hermanos, e hijo y esposo de su madre. Lo sabía el adivino Tiresias, lo sabía el coro, lo sabía su madre. Lo sabían todos menos él.

“Oráculo” (del latín oraculum) significa “la respuesta que Dios da, por sí mismo o por sus ministros”. Es la “visión que las pitonisas y sacerdotes pronunciaban, como dada por los dioses, a las consultas que ante sus ídolos se hacían”.

Los que visitaban el oráculo debían subir a través de oscuros y tenebrosos desfiladeros. Llevaban muchas ofrendas de todo tipos, siendo frecuentes objetos de oro y plata. El solicitante debía entregar su consulta por escrito. Entonces la sacerdotisa, y ejecutaba un ceremonial. Luego se sentaba en el centro del templo e inhalaba los vapores que salían de una grieta en el suelo. Esos vapores eran el divino aliento de Apolo, el dios universalmente querido, conocido también como Febo. El cual respondía en un lenguaje desconocido que los sacerdotes traducían, pero que nunca era una respuesta directa, sino que eran acertijos y metáforas.

Apolo conducía el carro del sol y era el dios de la luz, tanto del día solar como del entendimiento: fuerte y hermoso, reunía todo lo que el pueblo griego admiraba: Belleza, verdad, pureza, inteligencia y armonía “masculinas” eran sus atributos, por lo que era considerado el dios de la música, la poesía, la profecía, la medicina y la caza. Apolo era hijo de Zeus y Leto, y hermano mellizo de Artemisa.

En la tragedia Edipo rey, el dios Apolo castiga a Layo, rey de Tebas, por haber cometido el pecado de sodomía con Crisipo, hijo de Pélope, y como resultado de eso, haber introducido la homosexualidad en Grecia. El Oráculo de Delfos le dice a Layo: “serás muerto por tu hijo, quien luego se casará con su propia madre y tendrá descendientes con ella”.[pic 3]

Cuando nació Edipo, Layo tenía miedo de lo que le habían dicho, así que le amarró los pies, y le dijo a un criado que lo abandonara en el monte. El criado lo desobedece y lo entrega a un pastor, el que lo lleva a la ciudad de Corinto, donde fue adoptado por el rey Pólibo y su reina, quienes lo llamaron “Edipo”, que significa “el de los pies hinchados”.  En una ocasión en que alguien se burló de su origen, pues le llamaban "el hijo de la fortuna", Edipo le rogó al rey, quien él creía su padre, que le dijera la verdad, pero el rey se rehusó a hacerlo.

Edipo se fue sin permiso a Delfos a consultar al oráculo, y le dijo lo mismo que a Layo: “matarás a tu padre y te casarás con tu madre y tendrás hijos con ella que serán la vergüenza de la raza humana”. Durante el regreso se cruzó con un anciano que viajaba con cinco criados. Tuvieron una discusión y empezaron a pelear. Sólo sobrevivió un “testigo”. El anciano era Layo, su padre. Así se cumplía la primera parte de la profecía. Después, Edipo se va a Tebas. No desea volver a Corinto, pues allí viven los que él cree son su padre y su madre, y por lo mismo huye, alejándose, con el propósito de evitar que ocurra la profecía. Tebas estaba bajo la amenaza de la Esfinge cabeza femenina, cuerpo masculino y cola de serpiente. Entonces La Esfinge habitaba cerca de Tebas, y salía al paso de quienes se dirigían a la ciudad obligándolos a resolver un acertijo. Si no lograban resolverlo, los mataba. El acertijo era: "¿Quién es el animal de entre todos los seres vivientes, que en la mañana anda sobre cuatro pies, al mediodía sobre dos y en la tarde sobre tres y que es más débil mientras más pies tiene?". "El hombre es ese animal", respondió Edipo sin titubear:
"cuando niño gatea, cuando adulto se endereza y camina sobre sus dos pies, y cuando viejo, está obligado a un tercer pie, a un bastón”. La Esfinge aceptó la derrota, se lanzó al vacío y murió.

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