TEORIA DEL CASO

     Dentro del proceso penal la Teoría del Caso resulta ser el instrumento principal y primordial para la litigación, es de amplia utilización dentro de los juicios. Las partes en litigio deben preparar cada una su propia Teoría del Caso, es decir, explicar y detallar los argumentos y pretensiones, es necesario para convencer al juez de que su versión es la verdadera. Es la historia con la que el abogado quiere convencer al juez y que este la acepte como la explicación de cómo ocurrieron los hechos, cuales son las pruebas que sustenta cada posición, cual es la adecuación de las pruebas en los hechos, y también la participación o no del inculpado.

     Ganar un proceso penal dependerá mayormente de la forma en que preparemos nuestro caso, al igual de la forma en que la desarrollemos. Es importante tomar en cuenta que además  de una buena oratoria del caso, también es vital y fundamental la forma correcta y estratégica de exponer nuestro caso, el desarrollo de la teoría del caso se da en los alegatos de apertura, en los interrogatorios y en los alegatos de cierre. Debemos estudiar los hechos y pruebas, teniendo en cuenta si tales hechos son relevantes penalmente. Nuestra teoría del caso debe tener tres componentes fundamentales:

1. Teoría Fáctica, b) Teoría Jurídica, c) Teoría Probatoria

     No debemos descuidar ni por un momento la importancia del juez que desde cierto punto de vista es el de más  relevancia ya que tiene la última palabra (condenar o absolver), el juez debe saber cuándo y que preguntar, debe estar muy atento a todas las argumentaciones y declaraciones que surjan, el juez deberá resolver después de escuchar a las partes, y con esto el tendrá que hacer sus conclusiones y decidir si absuelve o condena

     En conclusión la importancia de la Teoría del Caso está en que nos permite realizar un análisis estratégico del caso, definir nuestra versión de los hechos, ordenar y clasificar la información, determinar qué es lo que esperamos de la investigación, seleccionar la evidencia relevante, identificar debilidades de la parte contraria, detectar las debilidades propias, tener las pruebas necesarias para exponerlas en el momento oportuno.

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