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TEORÍA REALISTA DE LA POLÍTICA INTERNACIONAL


Enviado por   •  11 de Diciembre de 2017  •  Apuntes  •  1.702 Palabras (7 Páginas)  •  239 Visitas

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EL PODER POLÍTICO

TEORÍA REALISTA DE LA POLÍTICA INTERNACIONAL

HANS J. MORGENTHAU

PODER POLÍTICO:

¿Qué es?

La política internacional, al igual que todo tipo de política, es una lucha por el poder, por lo que se constituye en el fin inmediato, siendo estos fines la libertad, la seguridad o el poder mismo. Pudiendo definirse por un ideal filosófico, religioso, económico o social, pudiendo este ideal materializarse por un impulso interior, una fuerza divina o una evolución natural de las relaciones humanas. Además, pueden promover esta materialización mediante métodos como la cooperación entre naciones o mediante organismos internacionales, por lo que al utilizar este tipo de relaciones mediante la política internacional para cumplir su objetivo primordial, se está convirtiendo en una lucha por el poder, una ambigüedad de intereses que conllevan a conflictos internacionales, como lo han sido las cruzadas religiosas, las intenciones de abrir Europa Oriental por parte de los nazi para facilitar su conquista del continente o la protección del mundo en favor de la democracia por parte de Woodrow Wilson fueron actores en la política internacional que utilizaron la fuerza y el poder para llevar a cabo sus fines.

Primeras conclusiones:

  1. No todos los actos que una nación lleva a cabo con relación a otra son de naturaleza política.
  2. No todas las naciones se encuentran involucradas en el mismo grado en la política internacional.

Naturaleza:

El poder se refiere al control que ejercen las personas sobre la mente y los actos de otras. El poder político son las relaciones psicológicas y mutuas de control que se registran entre quienes ejercen la autoridad pública sobre la población en general. La influencia entre gobernantes y gobernados surge de tres fuentes:

  1. Expectativas de beneficios
  2. Temor a las desventajas
  3. Respeto o amor por las personas o instituciones

Pudiendo materializarse a través de mandatos, amenazas, persuasión, autoridad o carisma de una persona u organismo gubernamental o por una combinación de estos elementos.

DEPRECIACIÓN PODER POLÍTICO:

Si bien la ambición del poder es el principal distintivo tanto de la política internacional como la nacional, tanto estudiosos, publicistas o estadistas suelen negar esta convicción, por lo que se puede asociar esta idea de querer eliminar la lucha por el poder del escenario internacional mediante tentativas de organizar al mundo, como la Sociedad de Naciones o las Naciones Unidas.

La lucha por el poder ha existido en todo el mundo en toda la historia, sin importar las condiciones sociales, económicas y políticas, como lo ha demostrado la experiencia. Aunque han existido pueblos primitivos que carecieron o carecen de ambición por el poder, no se han logrado recrear a escala mundial. Liberar a uno u otro de los pueblos de la ambición de poder, mientras otros la mantengan, sería inútil y autodestructivo porque los pueblos redimidos se convertirán en presa del poder de los demás.

La tendencia a dominar se encuentra presente en toda asociación humana, incluso en la misma familia y se centra, tanto en la política nacional como internacional, en la defensa de un poder establecido (“statu quo”) contra la tentativa de establecimiento de uno nuevo (“imperialismo”).

TEORÍA REALISTA DE LA POLÍTICA INTERNACIONAL

Esta teoría es empírica y pragmática, intenta aportar un orden y un significado a los fenómenos que suceden a lo largo de la historia.

La historia del pensamiento político moderno es la contienda entre dos escuelas que difieren fundamentalmente en su forma de concebir la naturaleza del hombre, la sociedad y la política.

  • Una de ellas asegura que aquí y ahora se puede lograr un orden político racional y moral, producto de principios abstractos con validez universal, considerando a las personas como bondadosas y obedientes por naturaleza, donde el fracaso del orden social es culpa de la falta de conocimiento y comprensión, las instituciones sociales son obsoletas o por depravación de individuos o grupos aislados. Esta escuela confía en poder corregir tales defectos mediante la educación, la reforma y el empleo esporádico de la fuerza.
  • La escuela contraria afirma que el mundo es el resultado de fuerzas inseparables a la naturaleza humana, por lo que se debe trabajar con dichas fuerzas, no atacarlas. El mundo está plagado de intereses contrarios y de conflictos intestinos, por lo que nunca es posible la consecución plena de los principios morales, pero sí es posible una aproximación a ellos mediante un sistema universal de equilibrio de intereses y conciliación de conflictos. Esta escuela recurre a los precedentes históricos y apunta a la consecución del “mal menor”.

Leyes

El realismo político sostiene que la política, al igual que la sociedad en general, se rige por leyes objetivas basándose en la naturaleza humana, por eso, para lograr el progreso es necesario entender las leyes a las que se apega la sociedad. El funcionamiento de dichas leyes se torna infranqueable a nuestras preferencias porque las personas solo se atreven a desafiarlas a riesgo de fracasar.

Verdad y opinión

El realismo político, además en la objetividad de las leyes, cree también en la posibilidad de desarrollar una teoría racional que sea reflejo de estas leyes, por ende, puede trazar distinciones entre verdad y opinión en el ámbito político:

  • Verdad: objetiva, racional, apoyada por pruebas e ilustrada por la razón.
  • Opinión: aquello que es un juicio subjetivo, basado en prejuicios y vanas ilusiones.

Moralidad vs Procedimiento

El realismo político está consciente de la tensión que existe entre los mandamientos de la moral y las exigencias de lograr un procedimiento político exitoso. Esta tensión es imposible de encubrir, ya que confunde tanto a la cuestión moral como a la política, haciéndola parecer como si los hechos de la política fuesen, desde el punto de vista moral, más satisfactorios de lo que en realidad son y la normatividad moral menos exigente de lo que es.

El realismo manifiesta que no pueden aplicarse los principios morales universales para los actos que realiza el Estado, pero tanto los individuos como los demás Estados están en condiciones de juzgar la concreción de estos actos mediante la moral.

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