TEZCATLIPOCA: Un Dios Actual O TEZCATLIPOCA: ¿un Dios Actual?

En estos tiempos tan superficiales, hemos perdido contacto con nuestras raíces. Sin embargo tenemos algo en común: nuestro conocimiento innato de buscar una sola respuesta que abarque todas nuestras preguntas. A esta respuesta le hemos conocido como Dios, y a él se le atribuye lo inexplicable.

Nuestra razón de ser y de existir, no dista de la de nuestros antepasados, lo que antes era una teoría de la creación del Universo - como la Teoría del Big Bang actualmente – ahora es un mito; pero lo que nos interesa, es ese comportamiento para encontrar la respuesta; seguimos buscando teorías y en ello nos parecemos a nuestros antepasados; en la forma de cómo creemos las cosas naturalmente; esa forma característica, casi sin modificaciones y que se ha remarcado desde nuestros antepasados primitivos.

¿Cómo atribuirle la creación, el intelecto y las emociones a un solo dios? En este ensayo, me remitiré a un personaje sobresaliente de la cultura mexica, me refiero a Tezcatlipoca1, que por sus cualidades y atributos, lo convierten en el único dios que percibieron; y a la vez, con esta creencia, fijaron sus bases hacia una tendencia monoteísta, similar a la de nuestros tiempos.

1 Este ensayo tiene aportaciones del artículo “Tezcatlipoca en el mundo náhuatl”, Doris Heyden. 1989. Estudios de Cultura Náhuatl, vol. 19, Articulo 304. Universidad Nacional Autónoma de México en el Instituto de Investigaciones Históricas

TEZCATLIPOCA: un dios actual o TEZCATLIPOCA: ¿un dios actual?

Los antepasados se explicaban las diferentes facetas de su dios, atribuyéndole muchas personalidades, y con esto resolvían sus conflictos existenciales; sucedían las cosas porque Tezcatlipoca se presentaba ante ellos en tal forma u otra, y era incuestionable: “Era el dios supremo, el que estaba en todas partes, el que regalaba bienes y luego los quitaba. También traía dificultades, problemas, enfermedades. Era positivo y negativo, caprichoso y voluble.” (Doris Heyden, 1989:1)

En Tezcatlipoca se manifiesta un intento de comprender a un solo dios quien es también otros dioses: “…era el primogénito de la pareja creadora, Ometecuhtli y Omecíhuatl, también llamados Tonacatecuhtli y Tonacacíhuatl, "Señor y Señora de nuestra carne (o mantenimientos)". Es decir, los primeros cuatro hijos eran cuatro aspectos del dios: 1) el Tezcatlipoca negro, el verdadero Tezcatlipoca, 2) el Tezcatlipoca rojo o Xipe Tótec, 3) el Tezcatlipoca azul o Huitzilopochtli y 4) el Tezcatlipoca blanco, o Quetzalcóatl” (Doris Heyden, 1989, p.87:1). Esta percepción de dios, es hasta nuestra actualidad compleja de comprender. La idea de creer en un solo dios se le relaciona con la cantidad, es decir, si es uno, sólo uno hay.

La creación de Tezcatlipoca está apoyada con la intervención de Quetzalcóatl; él es ambos; pero a la vez son dos dioses que suelen trabajar juntos. (cfr. Historia de los Mexicanos por sus pinturas. 1973). Esta separación de personas y que a la vez son el mismo dios, sólo lo aceptamos de un dios mitológico.

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Tezcatlipoca

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