TV VS. LIBRO

Nuestro país al igual que la mayoría lucha para acabar con el rechazo a la lectura. Sin embargo, los esfuerzos realizados muchas veces han sido en vano debido. La mayoría de estos fracasos se deben a la fatiga intelectual y la falta de interés para hojear libro o cualquier texto. Se podría considerar que el origen de este problema es la influencia desmedida que tiene la televisión sobre la sociedad. En la televisión existen muchos comerciales considerados ofensivos para la humanidad, programas con contenidos absurdos y que fomentan el egocentrismo de las personas.

Se considera que por cada hora de lectura, en México, se ven 10 horas de televisión. En promedio un 40% del tiempo libre se utiliza viendo televisión o escuchando la radio. Estas cifras deberían ser alertantes pero en su lugar la sociedad se encuentra totalmente desinteresada en esto. Los programas de lectura escolares, los esfuerzos de los maestros y padres de familia, no son suficientes. Se necesita concientizar aún más en la sociedad, en cambiar aunque sea una hora de televisión por una hora de lectura.

La afición de la lectura empieza casi siempre desde el nacimiento cuando se está expuesto a ambientes que propician esta actividad. Según algunos estudios las familias que cuentan con una biblioteca privada (libros clásicos, literatura o poesía) desarrollan un mejor ambiente de aprendizaje para sus hijos, e incluso mejores lectores. La lectura es una habilidad, que solo se vuelve competencia cuando existe la interpretación de la lectura, la indagación y la asociación de lectura con escritura. No se puede convertir la habilidad en competencia si no se le da valor a la lectura.

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