Tales de Mileto

Tales de Mileto

Grecia es una de las civilizaciones más importantes de la historia de la humanidad.

Se ubicó en la Península de los Balcanes, rodeada por los mares Jónico, Egeo y Mediterráneo. A pesar de que la geografía de la península no le permitió tener un estado centralizado, lograron organizarse a través de ciudades-estado, que aunque eran independientes en cuanto a algunas leyes y costumbres, todas se sentían parte del pueblo griego.

Esta cultura le dejó a la humanidad una herencia realmente grande que, en el caso de Chile, pasó primero por el pueblo romano, y luego, gracias a los conquistadores españoles, llegó hasta Chile. Algunos ejemplos de este legado son: su arquitectura, su literatura y su sistema llamado democracia, o “gobierno del pueblo”, que es el tipo de gobierno que se utiliza actualmente en Chile. Pero dos de los más importantes legados que este gran pueblo le dejó al mundo son: su filosofía y sus descubrimientos matemáticos.

Realizar descubrimientos en esa época no era fácil, pues no se poseían las herramientas ni la tecnología para realizar muchas investigaciones. Así mismo, pensar de manera diferente también era difícil, pero no por el hecho de que no hubiera herramientas a disposición, ya que lo único que necesitaban era su mente, sino porque la gente estaba acostumbrada a vivir de determinada manera y a creer en determinados mitos, sin querer salirse de ese esquema. Pero los sabios de la época encontraron la

manera de avanzar más, y su imaginación y astucia fueron las bases para crear nuevas creencias, que aun hoy en día se pueden continuar desarrollando. Un gran ejemplo de personajes brillantes de Grecia fueron aquellos que formaron el grupo de “Los Siete Sabios de Grecia”, también llamados “Los Siete Sensatos”.

Estos grupo lo conformaban siete hombres griegos que vivieron entre los siglos VII y VI a.C., y que se interesaron por la ciencia, la filosofía y la política. Aunque sus nombres varían según las diferentes versiones, los nombres que suelen aparecer con mayor frecuencia son: Bias de Priene, Quilón de Esparta, Cleóbulo de Lindos, Pítaco de Mitilene, Misón de Quene, Solón de Atenas y Tales de Mileto. Platón expuso lo siguiente:

«Por eso, hay ahora y ha habido antiguamente quienes se han percatado de esto mismo, a saber, de que laconizar consiste en aficionarse al saber mucho más que a la gimnasia, al darse cuenta de que el ser capaz de proferir tales sentencias es de hombres completamente instruidos. A esta clase de hombres pertenecieron Tales de Mileto, Pítaco de Mitilene, Bias de Priene, nuestro Solón, Cleóbulo de Lindos, Misón de Quene y, como séptimo, se mencionaba entre éstos a Quilón de Lacedemonia. Todos ellos fueron émulos apasionados y estudiosos de la educación lacedemonia. Señal de esta su sabiduría son esas sentencias breves,

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