Taller de escritura descripcion
Enviado por Solana Marti Carranza • 18 de Septiembre de 2018 • Informe • 389 Palabras (2 Páginas) • 104 Visitas
TRABAJO PRACTICO Nº2:
DESCRIPCIÒN DE UNA CIUDAD PARECIDA A SU NOMBRE.
Profesora: Finocchio, Ana María
Alumna: Martí, María Solana
Ni bien se arriba a Las Turquesas, el paisaje te deja sin palabras.
Se puede disfrutar de playas de arena fina, blanca y suave como harina, de su mar limpio y cristalino colmado de peces de todos los colores que se disfruta apenas se observa al borde de la orilla.
Es un pueblo de gran encanto. Al soplar su viento cálido genera una paz interna que calma el alma y regocija el corazón.
En el centro de este pequeño pueblo se encuentra la única catedral y la más antigua de América. Su arquitectura está conformada por un estilo románico y gótico, creada por Gaudí con vitrales compuestos por vidrios de todos colores, pintados y recubiertos con esmaltes.
Sus habitantes, los Turcosanos, se caracterizan por su constante buen humor y la buena energía que transmiten.
A los turistas se les recomienda específicamente visitar y hospedarse en Las Turquesas ya que es un lugar tranquilo, libre de estrés y se lo considera totalmente milagroso.
El hombre de familia, se dedica a la pesca artesanal, con canoas elaboradas por ellos mismos y al cultivo de frutas tropicales.
Las mujeres, en cambio, son grandes artistas tejedoras y bordadoras que fueron instruidas de generación en generación ya que forma parte de su historia cultural.
En época de turismo, cada familia tiene un puesto artesanal y humilde en la plaza ubicada en frente a la catedral. Son tantos puestos que conforman un círculo. Estos venden medallas, estampitas, rosarios hechos a mano y lo más importante, venden la piedra principal de Las Turquesas, llamada Turquina. Este es un mineral extraído de un valioso refugio de aves migratorias que se encuentran en las cuevas más exóticas de la costa.
La parte favorita del día de este pueblo es el atardecer. Uno de los mejores momentos que deja al turista sin aliento. Se puede observar a lo lejos de la orilla los delfines alegres saltando y jugando mientras el mar tranquilo forma una espuma de color nácar. Los últimos rayos del sol se reflejan en el agua como hilos de oro generando una imagen inolvidable.
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