Tecnico Gestion Ambiental

LA CULTURA FRENTE A LA GLOBALIZACIÓN

Jesús David Polo Ripoll

Santa Marta (Magdalena)

Teléfono celular: 3013102659

Jesuspolo_1221@hotmail.com

Colombiano

18 años

Sexo masculino

Total palabras: 693

Me siento orgullosamente “caribe”, curso grado undécimo en la modalidad de Gestión ambiental, vivo en una hermosa ciudad de la región caribe colombiana reconocida en todo el mundo como la ‘’bahía más hermosa de América’’, Santa Marta, que con la magia de su riqueza cultural y natural, atrae a miles de turistas de los diferentes continentes con su folclor, comidas típicas, artesanías, calor humano, entre otros.

Sin embargo, toda esta riqueza cultural y natural de la cual no sólo los turistas disfrutan, sino los mismos habitantes de la región, se ve hoy en día amenazada por la globalización en todas sus dimensiones: economía, comunicaciones y tecnología, y se va evidenciando una influencia significativa en la cultura de sus pobladores, transformando sus relaciones cotidianas como seres humanos de forma radical. Un hecho que corrobora este fenómeno y que me resulta simpático, pero no menos preocupante es cuando observo indígenas “Koguis”, dotados de un buen “teléfono de última tecnología” en lugares públicos en donde se expende licor; mejor dicho, la globalización no los ha dejado de lado, pero aquí debemos analizar esta situación desde dos puntos de vista: el negativo y el positivo. En cuanto a lo positivo está bien, siguiendo el ejemplo propuesto, las comunidades indígenas se han enriquecido porque es una forma de estar en contacto con el mundo, a lo mejor pueden abrir puertas para lograr beneficios económicos en la comercialización de productos agrícolas o artesanales; pero por el lado negativo esta la pérdida de la identidad, que está llevando a nuestras comunidades indígenas a perder el reconocimiento que se merecen como patrimonio cultural e histórico de la humanidad y más bien a ser confundidos con el común de los ciudadanos de la región.

Por otro lado está la problemática entre cultura y medioambiente, la cual es necesario analizar y buscarle una solución conjunta si queremos hablar de la posibilidad de tener un mejor futuro, ya que para hablar del futuro hay que hablar de la conservación de nuestro planeta porque sin él, ¿de qué futuro podríamos hablar? Ante esta situación es evidente que la meta debe ser emplear el fenómeno cultural como un agente de cambio para lograr el futuro con el que todos soñamos, en donde la prioridad sea el respeto por la diversidad cultural.

La Comisión Económica para la América Latina y el Caribe señala en uno de sus documentos “Sin un cambio cultural que vaya desde el hombre mismo hasta sus comunidades y formas superiores

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