Tema: La Caída de Yugoslavia

La Caída de Yugoslavia.

Por una parte se tiene la “anécdota” contada por los libros de texto, en los cuales se habla en un contexto diría yo bélico-moral , donde se ve al desmembramiento de Yugoslavia como un evento que sucedió  porque así debió ser más no porque la OTAN así quiso que fuera, lo hablan prácticamente cuidando la integridad de los países, más sin embargo se centran en habar tanto de los Estados, que pierden de vista lo que los conforma en su interior.

Como bien es sabido Yugoslavia desde su formación no tuvo una muy eficaz integración, pues se hizo básicamente con las “sobras” de otros países, creando con ello una multiculturalidad entre las diferentes sociedades que en ella vivían, causando así múltiples diferencias que dividían al país, dejándolo sin unidad o nacionalidad alguna.

Pienso que esa fue la principal causa del porque Yugoslavia era tan débil, pues  básicamente entre ellos mismos se creaban conflictos, más sin embargo creo que la OTAN no debió atacarlos de la manera en la que lo hicieron, pues viéndolo del lado realista dejando de lado los cuentos bonitos, se afectaron bastas personas, se derramó (como siempre) sangre de inocentes, y todo por para que al final al hacer la pregunta del “¿por qué? no supieran  ni siquiera dar razones claras, objetivas, concisas, y claro, mucho menos razonables.

Creo que siempre es necesario ver ambas caras de la moneda para comprender mejor las cosas; “Para tener una visión más amplia, no sólo hay que ver cine bueno, también el malo” [Stanley Kubrick] (claro que, aplicando esta situación al conflicto del cual estoy redactando). Es preciso por lo tanto, escudriñar todo lo que nos es contado, así sea por un amigable y confiable libro, pues es muy distinta la manera de ver las cosas a través de una historia que pule a lujo de detalle lo que está a su conveniencia donde se la pasa hablando de lógicos y civilizados, cuando es totalmente diferente a la cruda realidad de las cosas, vistas no sólo por su exterior sino desde sus entrañas.

Así es como Yugoslavia comienza mal y termina peor, dejando un mal sabor de boca, dejando signos de interrogación esparcidos por todos lados, dejando sin respuesta tanto a un Estado como a su inválida sociedad.

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