Tema: Un mundo incomprendido

Universidad Nacional de Colombia

Diana Ximena Guzmán Castiblanco

Facultad de Artes

Diseño Gráfico

Un Mundo Incomprendido

Somos sociales, en efecto, por el sentido instintivo de la dependencia mutual por el poder y la necesidad de la acción concertada, consciente y racional… Y somos sociales porque solo así podemos ser verdaderamente individuales.

Lady Welby

Charles Sanders Peirce (1839-1914) uno de los norteamericanos más importantes para América por su intelecto y gracias a sus numerosos aportes. Aunque su figura ha permanecido olvidada durante décadas, en la actualidad se está desarrollando un gran interés por su trabajo en muy diversas áreas en los campos de la ciencia, filosofía, astronomía, matemáticas, lógica, semiótica, teoría e historia de la ciencia, lingüística, econometría y psicología^[1].

Uno de los aportes más importantes que hizo Peirce  lo llevó a ser considerado como fundador de la corriente de pensamiento denominada “pragmatismo” y también como “padre” de la semiótica contemporánea.

Para abordar el tema de Pierce en principio, es pertinente aclarar que fue un hombre de gran sabiduría, un hombre con un ideal, un sueño, una meta difícil pero no inalcanzable a la que se aferró toda la vida: Buscar el sentido de las cosas.

La vida de este reconocido intelectual no fue la más hermosa de todas durante sus diferentes etapas. Tuvo una infancia bastante instruida, pues al ser hijo de uno de los mejores matemáticos y astrónomos del momento, este lo influencio a apreciar el conocimiento y apropiárselo; de esta manera, además de llegar a ser un muy buen lector, fue considerado casi un niño genio, pues antes de los trece ya se había interesado en temas que ninguno otro niño de su edad se atrevería a abordar como, la lógica formal, la química y matemáticas. Además de estudiar filósofos de gran renombre como Kant, Spinoza, Hegel, Hobbes o Hume aún en su juventud.

Tuvo un carácter fuerte, ambicioso y perfeccionista con todo su trabajo e investigaciones para formar el pensamiento, comprender los fenómenos sociales y las distintas ramas del conocimiento a las que se dedicó, lo cual le trajo un sin número de problemas al crecer pues se le tomaba por arrogante en muchas ocasiones. Sin embargo, su pensamiento no giraba en torno a un aporte individual, sino que sostenía que todo conocimiento es el resultado de una comunidad y debe ser incorporado a las otras innumerables contribuciones para así ir construyendo un conocimiento cada vez más cercano a la verdad al mismo tiempo que se deja un legado para las próximas generaciones, sin embargo, lamentablemente al ser humano le cuesta comprender que otros pueden llegar a adquirir más conocimientos por su esfuerzo e interés, lo que ocasiona una especie de envidia y rechazo a este tipo de personas, cuando la lógica nos dice que debería ser lo contrario.

Su creencia de que nada podía concebirse por un solo individuo, fue bastante crucial para sus estudios y aportes, puesto que al considerar que el conocimiento es colectivo y que cualquier aporte individual necesita complementarse con otra información; de cierta manera ayudó a que Pierce estudiara más a fondo lo que le interesaba con tal de poder unir sus aportes a los de otras mentes brillantes; incluso es consiente que en el grupo de estudio al que perteneció de metafísicos norteamericanos le aportaron a sus conocimientos y por lo tanto a su pensamiento.

Pierce a lo largo de la vida tuvo contacto con numerosos estudiosos que le ayudaron con sus investigaciones muchos de manera indirecta pero no por eso restándole relevancia, sin embargo, aunque ahora se considere un gran estudioso, conocedor y una persona muy sabia; no todo fue tan hermoso en su época, con anteriormente se mencionaba por su sabiduría se le consideraba una persona desagradable, orgullosa y arrogante. Sus investigaciones en varias ocasiones fueron rechazadas; tampoco duro mucho en sus trabajos poro problemas personales y pudo hacer que sus conocimientos dieran fruto en vida, fue hasta después de su muerte que se empezó a estudiar su pensamiento, escritos y demás.

Es cierto que muchos lo alabaron pero muchos otros más lo rechazaban fuertemente además por su personalidad, lo admirable de este hombre no solo es su sabiduría y afán por aprender, también su Fortaleza para continuar haciendo lo que hacía a pesar de tantos problemas personales y económicos.

Sus dos logros más grandes (como anteriormente se había nombrado) fueron la corriente del pragmatismo y la semiótica como ciencia, ambos abarcados desde la lógica, en la actualidad estos estudios siguen siendo vigentes y muy estudiados, aunque lamentablemente con dificultad pues al tener demasiados escritos no se sabe con exactitud que parámetros utilizar para que sean estudiados ni organizados.

Él relativamente fundo lo que hoy conocemos como semiótica, utilizando los conceptos y conocimientos previamente abordados por Jhon Locke, en un intento de clasificar, ordenar y jerarquizar su conocimiento para así poder mostrárselo al mundo de una forma más asequible; era apasionado en su trabajo y ridículamente exigente consigo mismo, contemplaba que el pensamiento puede llegar a ser una pasión, ya que él así lo afirmaba; solo se puede conocer algo cuando se lo ama.^[2]

Ahora bien, la semiótica es un campo difícil de abordar, pues abarca una gran variedad de conocimientos y ámbitos de la ciencia que es tedioso intentar explicarla con un breve comentario. Sin embargo, si se intentara dar una breve pista es un ámbito del saber que puede interpretar, reinterpretar y tratar fenómenos no solo abstractos sino también concretos y complejos^[3]. Pierce al estudiarla desde la lógica y la matemática contribuye a que sea más amplia en su totalidad además de darle un enfoque más científico.  

Para Peirce todo lo que existe es signo, en cuanto que tiene la capacidad de ser representado, de mediar y llevar ante la mente una idea, y en ese sentido la semiótica es el estudio del más universal de los fenómenos y no se limita a un mero estudio y clasificación de los signos.^[4]

A Pierce se le puede asociar con Ferdinand de Saussure (lingüista suizo) debido a que compartían esas ganas de estudiar los signos como un tema social, sin embargo, cada uno aborda desde puntos diferentes el tema, por lo que cada estudio toma un nombre diferente y una posición diferente, por lo cual, en la actualidad se abarcan como temas diferentes pero no ajenos uno del otro.

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