¿Tenemos menos agua en el mundo?

¿TENEMOS MENOS AGUA EN EL MUNDO?

INTRODUCCION 

El agua es esencial e imprescindible para que la vida misma sea posible sobre la tierra. Todas las formas de vida conocidas dependen del agua. Todo el desarrollo humano depende del agua, puesto que de su ubicación y abundancia depende la ubicación de los asentamientos urbanos, de las áreas de cultivo y por ende, el acceso a los alimentos. En la modernidad, también de esto depende la ubicación de las plantas industriales de todo tipo. 

Por lo mismo, afecta los patrones de vida y cultura regionales, por lo que se la reconoce como un agente preponderante en el desarrollo de las comunidades. El agua promueve o desincentiva el crecimiento económico y el desarrollo social de una región.

Pero el agua es más que un agente preponderante en el desarrollo, afortunadamente desde el 28 de julio de 2010 La Asamblea General de Naciones Unidas, aprobó una resolución que reconoce al agua potable y al saneamiento básico como Derecho Humano Esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos.

DESARROLLO

Existencias de agua en el planeta

El 70% de la superficie de la Tierra está compuesta de agua, y de ésta, aproximadamente el 97 % corresponde a los océanos. Del restante 3%, aproximadamente un 2% corresponde a agua congelada en las zonas polares y glaciares. Por lo que el agua dulce continental se reduce a aproximadamente un 1% de toda el agua existente en el planeta y de ésta, un alto porcentaje  se encuentra como humedad subsuperficial o almacenada en acuíferos subterráneos. Por lo que el agua que se encuentra en los lagos y ríos y a poca profundidad en el suelo, de donde puede extraerse sin mayor costo, alcanza a penas a un 0,1%. Sólo esa cantidad de agua se renueva habitualmente con la lluvia y las nevadas y es, por tanto, un recurso sostenible.

De este modo, el agua constituye un insumo indispensable para la vida humana pero extremadamente escaso. Es un recurso natural inagotable pero vulnerable.

Distribución

El agua se utiliza como recurso en todas las actividades económicas y se suele diferenciar entre usos consuntivos y usos no consuntivos. En los primeros, el agua utilizada se restituye en otro lugar aunque en menor cantidad y con una calidad diferente. Dentro de este grupo se encuentra el consumo agrícola, el consumo industrial y el consumo urbano. En cambio, en los usos no consuntivos, aunque existe el peligro de una alteración de la calidad, sólo se aprovecha como medio de transporte, como elemento de paisaje (turístico, recreativo, deportivo) o como fuente energía.

Según datos de la UNESCO, en su Informe de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo, la agricultura ha ocupado y sigue ocupando el primer lugar mundial en cuanto al consumo de agua, con un 70% del total (una buena parte se evapora y no se aprovecha), seguida por la industria (22%) y, en último lugar, por el uso doméstico, con un 8%.

No obstante, hay diferencias importantes en la distribución del consumo de agua según el nivel de desarrollo de cada zona. Así, en los países en vías de desarrollo, a la agricultura se destina más del 80% (El 75% de las hectáreas irrigadas en el mundo se encuentran en los países en vías de desarrollo), mientras que en los países desarrollados no llega al 60%, donde aumenta significativamente la fracción dedicada a la industria (30%) y donde el consumo doméstico se sitúa en un 11%.

Esto supone una fuerte competencia entre los sectores para tener garantizadas las necesidades del recurso, lo que genera serios conflictos y en que las administraciones deberían priorizar unos usos frente a otros, considerando primero, que es un bien vital, luego un recurso para la producción de alimentos, pero nunca dependiente del poder económico como decisivo para su acceso.

Causas de la escasez de agua a nivel mundial

¿Tenemos más o menos agua que hace siglos? La realidad es que el agua existente en la Tierra siempre es la misma, está en constante movimiento debido a la acción de la energía solar y a la fuerza de gravedad y cambia constantemente de estado, desde líquido, a vapor, a hielo, y viceversa; el problema es que somos más personas y además, la estamos contaminando a velocidades sin precedentes, lo que hace que la cantidad del vital líquido efectivamente disminuya. Además, su distribución, no siempre es la que se requiere.

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