Teoria Del Aprendizaje Significativo
Enviado por daliaivonne • 12 de Julio de 2013 • 2.293 Palabras (10 Páginas) • 343 Visitas
David Ausubel y el aprendizaje significativo
Desde el nacimiento de un ser humano, durante el desarrollo posterior de su vida se presenta la evolución de un proceso en el cual la persona adquiere conocimientos, destrezas y habilidades a través de la propia experiencia, generalmente siendo guiado por agentes externos con los que se relaciona en su entorno, ayudando así a construir diariamente el proceso referido anteriormente, llamado Aprendizaje.
Razón por lo cual el aprendizaje hace de nuestra vida una riqueza intelectual, dando lugar a la exploración de nuestra mente con la intervención de otras personas este proceso es netamente autónomo ya que la persona se hace responsable, se basa en sus estrategias, consigue las herramientas y traza su camino para llegar a una meta.
Por ende el aprendizaje significativo surge cuando el alumno, como constructor de su propio conocimiento, relaciona los conceptos a aprender y les da un sentido a partir de la base conceptual que ya posee. Dicho de otra manera, construye nuevos conocimientos a partir de los conocimientos que ha adquirido anteriormente. Este puede ser por descubrimiento o receptivo. Pero además construye su propio conocimiento porque quiere y está interesado en ello. El aprendizaje significativo a veces se construye al relacionar los conceptos nuevos con los conceptos que ya posee y otras al relacionar los conceptos nuevos con la experiencia que ya se tiene.
Por ello el aprendizaje significativo se da cuando las tareas están relacionadas de manera congruente y el sujeto decide aprender las Ideas fundamentales de la concepción constructivista, la cual se organiza en torno a tres ideas fundamentales: primeramente el alumno es el responsable último de su propio proceso de aprendizaje. Es él quien construye el conocimiento y nadie puede sustituirle en esa tarea. De ahí a la importancia prestada a la acción del alumno no debe interpretarse en el sentido de un acto de descubrimiento o de invención sino en el sentido de que es él quien aprende y, si él no lo hace, nadie, ni siquiera el facilitador, puede hacerlo en su lugar. Ahora bien la enseñanza está totalmente mediatizada por la actividad mental constructiva del alumno. El alumno no es sólo activo cuando manipula, explora, descubre o inventa, sino también cuando lee o escucha las explicaciones del facilitador. Así también la actividad mental constructiva del alumno se aplica a contenidos que ya poseen un grado considerable de elaboración, es decir, que es el resultado de un cierto proceso de construcción a nivel social.
Por otro lado los alumnos construyen o reconstruyen objetos de conocimiento que de hecho están construidos. Los alumnos construyen el sistema de la lengua escrita, pero este sistema ya está elaborado; los alumnos construyen las operaciones aritméticas elementales, pero estas operaciones ya están definidas; los alumnos construyen el concepto de tiempo histórico, pero este concepto forma parte del bagaje cultural existente; los alumnos construyen las normas de relación social, pero estas normas son las que regulan normalmente las relaciones entre las personas. De ahí a la importancia de que la actividad constructiva del alumno se aplique a unos contenidos de aprendizaje preexistente pues ésta condiciona el papel que está llamado a desempeñar el facilitador, razón por lo cual su función no puede limitarse únicamente a crear las condiciones óptimas para que el alumno despliegue una actividad mental constructiva rica y diversa; el facilitador ha de intentar, además, orientar esta actividad con el fin de que la construcción del alumno se acerque de forma progresiva a lo que significan y representan los contenidos como saberes culturales.
Pero también es de suma importancia mencionar que en los procesos de construcción del conocimiento aprenden los alumnos contenidos que implica atribuirle un significado, construir una representación o un modelo mental del mismo. Por ello la construcción del conocimiento supone un proceso de elaboración en el sentido que el alumno selecciona y organiza las informaciones que le llegan por diferentes medios, el facilitador entre otros, estableciendo relaciones entre los mismos. Cabe mencionar que esta selección y organización de la información y en el establecimiento de las relaciones, hay un elemento que ocupa un lugar privilegiado: el conocimiento previo pertinente que posee el alumno en el momento de iniciar el aprendizaje.
Si bien es cierto el alumno viene armado con una serie de conceptos, concepciones, representaciones y conocimientos, adquiridos en el transcurso de sus experiencias previas, que utiliza como instrumento de lectura e interpretación y que determinan qué informaciones seleccionará, cómo las organizará y qué tipos de relaciones establecerá entre ellas. Si el alumno consigue establecer relaciones sustantivas y no injustas entre el nuevo material de aprendizaje y sus conocimientos previos, es decir, si lo integra en su estructura cognoscitiva, será capaz de atribuirle significados, de construirse una representación o modelo mental del mismo y, en consecuencia, habrá llevado a cabo un aprendizaje significativo. Para ello existen algunas condiciones que se hacen necesarias para que el alumno pueda llevar a cabo aprendizajes significativos: Estas son en un primer término el contenido debe ser potencialmente significativo, tanto desde el punto de vista de su estructura interna es la llamada significatividad lógica, que exige que el material de aprendizaje sea relevante y tenga una organización clara como desde el punto de vista de la posibilidad de asimilarlo, es la significabilidad psicológica, que requiere la existencia en la estructura cognoscitiva del alumno, de elementos pertinentes y relacionables con el material de aprendizaje; en un segundo término el alumno debe tener una disposición favorable para aprender significativamente, es decir, debe estar motivado para relacionar el nuevo material de aprendizaje con lo que ya sabe.
Razón por lo cual éstas condiciones hacen intervenir elementos que corresponden no sólo a los alumnos, el conocimiento previo sino también al contenido del aprendizaje, su organización interna y su relevancia, y al docente o facilitador que tiene la responsabilidad de ayudar con su intervención al establecimiento de relaciones entre el conocimiento previo de los alumnos y el nuevo material de aprendizaje.
Por otro lado no debemos olvidar que el aprendizaje del alumno va a ser más o menos significativo en función de las interrelaciones que se establezcan entre estos tres elementos y de lo que aporta cada uno de ellos al proceso de aprendizaje.
En otro orden de ideas el análisis de lo que aporta inicialmente el alumno al proceso de aprendizaje se hará básicamente en términos de las formas, concepciones,
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