Texto Narrativo
Enviado por shoclosk8 • 24 de Septiembre de 2014 • 857 Palabras (4 Páginas) • 220 Visitas
No cierres los ojos Carlos.
Esta es la historia de un joven, el cual le gustaba mucho andar en skate, tanto así que de los 7 días de la semana, andaba 6. Tenía un grupo de amigos amplio con diversas edades y niveles socioeconómicos con los cuales salía a divertirse, él se llamaba Carlos, dentro de sus amigos había uno el cual él consideraba el mejor, se llamaba “El”. Habían vivido toda una infancia juntos, se conocían desde los 6 años, ambos adolecentes de 16 años, un día “El” le pidió que lo llevara a la casa de su prima en las afueras de la ciudad, había algo que a Carlos no le parecía bien, algo que le decía que no fuera a ese lugar. Su amigo insistió tanto que Carlos accedió a llevarlo. Pasaron los días y luego de una jornada de colegio, Carlos tomo su auto y recogió a “El” en su casa, todo parecía normal, un hermoso día, un sol radiante como la sonrisa de su madre, “El” guio a Carlos para llegar a su destino durante un par de horas, hasta que llegaron a la casa, doblaron en una esquina y entraron por la parte posterior de la casa, estacionando el auto en el patio de esta, “El” bajo primero y entro rápidamente a la casa dejando a Carlos fuera de ella, él se dio unas vueltas mirando el lindo paisaje que había, pero de pronto -escuchó un fuerte sonido, tan fuerte como una bomba que explota- ¡BANG!, su brazo estaba colgando como una gelatina, lo miro y pensó -“Esto no debe ser real”-, sacudió su cabeza y miro nuevamente su brazo, estaba lleno de sangre por todos lados, dio media vuelta y vio a “El” con una escopeta en sus manos apuntándolo de muy cerca , por lo que Carlos le pregunto - “¿Me acabas de disparar?”-, un segundo después de eso, sintió el “¡BANG!” de la escopeta nuevamente y pensó -“¡Este tipo padece de los nervios!”-, cayó al suelo apoyado en sus manos y rodillas, perdió el aire, no podía ver nada y sintió el cañón en su cabeza, por lo que rápidamente lo aparto y ¡BANG!, alcanzo a sacar el cañón pero los perdigones se esparcieron por su cabeza, después de esto pensó “Esta bien, aun me puedo mover, tengo que hacer algo para no morir”, levanto la mirada y vio a “El” con la escopeta dada vuelta y ¡CRUSH! un golpe en la boca y otro en la cabeza, le botó todos los dientes y cayó hacia atrás, aun consiente, sintió unas manos en sus bolsillos, buscando las llaves de su auto, dio una vuelta y vio a “El” tomando su auto y escapando muy lejos, Carlos quedo tirado en el patio de una casa que en realidad no estaba habitada y pensó –“o quedas aquí tirado y mueres o te levantas y buscas salvar tu vida”- luego de unos segundos logró pararse, no supo de donde saco fuerzas, pero lo hizo, parecía estar borracho, lleno de sangre, intento caminar y avanzo unos centímetros, hasta que sintió un empujón como si alguien o algo lo quisiera salvar, avanzo algo así como 4 pasos, llego a la vereda y cayó al suelo, cerró los ojos,
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