Texto argumentativo Condenados a nuestras acciones

Caracas, 23 de febrero de 2018

Colegio “Cristo Rey”

Lengua y Literatura

4to. Año B

Pérez Brugada, Daniela  #17

Condenados a nuestras acciones

     Viaje, travesía, transformación. Distintos sustantivos, sin embargo, mismo trasfondo. El ser humano podría adquirir el apodo de caminante por el simple hecho de que se convierte en uno a medida de que su vida transcurre, por la cantidad de experiencias que de alguna forma irá recolectando a través de ella. La literatura intenta demostrarnos este aspecto de nosotros y esa conexión personal ha sido su objetivo a lo largo de toda su historia y evolución, variando en los temas a los cuales se aferra y el lenguaje con el cual envuelve la conciencia, potencia fundamental del ser humano. A finales del Siglo XIII, esta potencia se encontraba en su punto más bajo, el hombre transitorio estaba en pausa, sólo se veía el esclavo del bloqueo cultural y con la mentalidad cerrada a nuevos descubrimientos; sin duda un regreso en el crecimiento social al cual conocimos como Edad Media ¿Quiere decir que nadie logró plasmar todos los defectos que presentaba el humano en ese momento? ¿Nadie logró caminar por la vida, transformarse y realmente "crecer"? Si lo hubo. El increíble Dante Aliguieri de Florencia.

     Caminó bastante por la vida e incluso se podría decir que por la muerte. Visitó infiernos con su lenguaje y expresión artística, exponiendo al hombre como un ser voraz y rodeado de elementos impuros, en "La Divina Comedia". Estando él enamorado de una joven con la cual no estaba casado, desarrolla su travesía y viaje transformador por los lugares más oscuros de la humanidad, el Infierno: "Maestro, qué es lo que yo escucho,y quién son éstos que el dolor abate? Y él me repuso: Esta mísera suerte tienen las tristes almas de esas gentes que vivieron sin gloria y sin infamia..." (Canto III) De alguna forma Dante refleja su propia vida y el camino que el transcurrió en ella, manifestando que existe un paraíso y un infierno, virtudes y defectos, amor y desamor; tal cual su existencia, pensando en Beatriz y sometiéndose a juicios religiosos.

     De alguna forma, Dante logra exhibir al ser humano en carne como es y como siempre será: curioso, conocedor, mundano. Lo hace a través de su escrito, nosotros a través de nuestras acciones y diálogos, por lo cual nos damos cuenta de la importancia del lenguaje y su cuidado. Seres humanos somos y seres humanos seremos, es cuestión de como nos desenvolvamos y revelemos nuestras intenciones lo que definirá nuestro trayecto: "...perdidos somos, y es nuestra condena vivir sin esperanza en el deseo." (Canto IV)

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