Trabajo De Aula
Enviado por Annadelre • 30 de Agosto de 2014 • 1.003 Palabras (5 Páginas) • 196 Visitas
“El trabajo de aula”
Mi escuela de práctica se llama “Leona Vicario” y durante el tiempo en el que estuve practicando pude hacer algunas observaciones referentes a varios tipos de cuestionamientos relevantes en la práctica escolar, iniciando con los factores que influyen en nuestra planeación
Existen diversos factores que influyen en la planeación del docente, desde mi punto de vista siempre será basado en el tipo de aula en la que se desarrollen mis alumnos, su carácter, actitud, estilo de aprendizaje, ánimo, formas de organización, la economía, los conocimientos, el entorno, su desarrollo en clases, la disposición de los padres con respecto a la elaboración de materiales, el contexto, el tema, el clima, el dinero disponible para el material, lo que hay disponible en la escuela para utilizarlo al desarrollar en tema, las edades, y los imprevistos que a veces surgen.
Con respecto a la evaluación de los niños, pues una idea así en concreto de cómo evaluarlos pues no tengo, creo que el examen no sirve de mucho, la mayoría termina estresándose y eso a mi parecer no es bueno, pero puede ir desde una lista de cotejo, una escala estimativa, una rúbrica y demás, en mi caso yo los evaluaría de diferente forma a cada uno, ya que todos son diferentes y se desarrollan de muchas maneras, y de la influencia de su entorno que tal vez la mayoría no note, pero es muy visible en el desempeño del estudiante, ya que aquel niño del cuál sus padres están siempre pendientes, no tiene casi problemas y goza de una buena economía, casi siempre está sobresaliendo, en mi escuela tuve un caso así, el padre del niño tuvo que emigrar a los Estados Unidos y el niño de pronto bajo mucho en su desempeño en el aula y así cómo él, hay varios que pasan por situaciones similares y creo que debemos ser comprensivos, al menos si yo fuera un niño desearía que los demás me comprendieran y que mejor que mi maestro, y no sólo comprenderlo si no también motivarlo a salir y seguir con el ritmo de trabajo, empujarlo a que cada día en el aula de lo mejor de sí, porque todo llega para quién sabe esperar y que su recompensa siempre será para un mejor bienestar no sólo material sino espiritual, un campo de la educación que ha quedado muy rezagado, y con espiritual no me refiero a religioso, si no para su propio ser.
A mi parecer la forma en que debo tratar a mis alumnos debe ser amablemente, pero también tener ese lado medio duro, cuando se alborotan, es un rara combinación que varía de grupo en grupo, las actitudes de los niños, del mes, de la fecha del clima, de su edad, pero uno siempre debe estar del mejor ánimo y con la mayor disponibilidad de ayudarles, ser pasivos y comprensivos, pero delimitar entre el maestro y el alumno y delimitar que tanto vamos a involucrarnos emocionalmente con ellos, aunque a veces no nos demos cuenta y sobrepasemos el límite, pero más que nada la comprensión ante todo, así
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