Trabajo Práctico La función de la escuela en la adolescencia

SUJETO DE LA EDUCACIÓN SECUNDARIA

Trabajo Práctico

La función de la escuela en la adolescencia

Alumna: Pamela Valeria Ruperto

Profesora: Daiana Tossoni

El video plantea a la adolescencia como momento particular de la vida en la que la persona, el adolescente valga la redundancia tiene que abandonar en gran parte todo lo conocido hasta esos momentos, es una etapa de cambios tanto psicológicos como físicos. Esta etapa es diferente para cada sujeto, no se afronta de igual manera para todos, se trata de diferentes “adolescencias” que va a depender de la época en la que se encuentre, de la culturalidad presente, y en gran medida de la oferta social presente, e el ingreso a un mundo nuevo. En este punto el adolescente le surgen diferentes preguntas como la de ¿Quién soy?, ¿Qué puedo?, ¿Cómo puedo producir?, si bien estas interrogantes siguen estando presentes a lo largo de la vida, pero es acá, en este punto donde tienen su nacimiento.

En lo personal, mi paso por la adolescencia y en si por un establecimiento escolar fue, un poco conflictivo, al entrar en la “crisis” de esta etapa, al haber bajado mi nivel académico como consecuencia de la misma no sentí recibir una contención adecuada por parte de la institución. En esos momentos no estaba cómoda con mis compañeros, se me hacía muy complicado relacionarme con el medio y con los demás, de igual manera no tuve a mi alcance alguna herramienta que me resultase cómoda para contarlo que me ocurría.

Todas las instituciones escolares están quedadas en el tiempo, es un gran problema que, aunque se busca una solución, nunca puede ser solventado del todo, tanto las escuelas como los docentes que en ellas trabajan no entienden por completo a sus propios alumnos sin entender que los mismos están muy conectados con el mundo por medio de la tecnología, siendo multitarea, se sigue enseñando de la misma manera que se enseñaba hace 50 años sin tener en cuenta todos los problemas o situaciones que subyacen en los adolescentes, y en muchos casos sin interesarse por los mismo, yendo siempre en la dirección de lo meramente académico, la escuela debería tener una función más contenedora, más emocional, tendría que acompañar más alumno, sin cerrarse en lo “de siempre”, ofreciendo más espacios de encuentro, de interacción de comunicación tanto interna como externa, teniendo en cuenta también los avances continuos que sufre la sociedad,  dar una “oferta” más tentadora.

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