Trabajo Práctico sobre 10 casos supuestos de sesiones.

Enfoque Centrado en la Persona

Trabajo Práctico sobre 10 casos supuestos de sesiones.

1 – No aclarar la teoría a trabajar, en todo caso establecer un encuadre con el consultante. Observamos que no se estableció un vínculo simétrico, ya que la consultora se puso en un lugar superior, incluso le aseguró el éxito si hacía lo que ella decía.

2 – El consultor sigue aclarando el uso y desarrollo de las herramientas propias del Counseling (congruencia, escucha activa, aceptación incondicional positiva) posicionándose así en el centro de la situación desplazando así al consultante del espacio que le corresponde.

3 – Es directiva, enfoca en el problema y no en la persona, por eso le da la solución al problema, que por otro lado es inadecuado ya que cada uno es único en su problemática y en las herramientas a utilizar, pierde el enfoque en la persona.

4 – No hay aceptación incondicional positiva, la consultora sigue siendo directiva, abre juicio del valor sobre la consultante etiquetándola, juzga sus sentimientos.

5 –  La consultante habla en tercera persona. Distorsión de yo, no acepta su conducta como propia, pone afuera sentimientos propios.

6 – la consultante no acepta sus acciones negativas y lo que estas producen en el otro, no se hace cargo de lo que su conducta produce, no puede ponerse en el lugar del otro.

7 – La consultante no se hace cargo de sus acciones y justifica este proceder tomando como verdad absoluta la experiencia de otro dejando de lado su propia valoración.

8 – La consultante comienza a aceptar su realidad, revisa situaciones incorporándolas en su aquí y ahora, se hace cargo.

9 – La consultante comienza a ponerse en el lugar del otro, acepta su comportamiento, sale del centro de la situación al contemplar a los demás. Empieza a resignificar su propia experiencia, quiere modificar su conducta futura.

10 – La consultante asume su proceder y tiene una aceptación plena de su yo, se hace responsable y por lo tanto planifica una acción reparadora, logra empatía con el entorno, asume que tomará una conducta distinta.

CONCLUSIÓN GRUPAL:

Vemos en la consultante un proceso de aceptación de su yo, que al principio le cuesta, pone barreras, no empatiza con el consultor, se pone máscaras, desplazando el problema de su conducta a las otras personas, no se hace cargo de su propia conducta hablando en tercera persona, negando así que es ella la que siente esas cosas. Llega a justificarse inclusive tomando la experiencia de otro como algo que aplique con su proceder. Lentamente empieza a descubrir que es su proceder lo que provoca estas reacciones y que a lo mejor las personas ven en su forma de actuar algo amenazante. Logra entender que debe hacerse cargo de esto y modificarlo si quiere obtener resultados distintos. También logra ponerse a pensar en cómo se deben sentir las personas a las que atiende a diario, y al comprenderlas cambia su conducta, pensando en cómo accionará en el futuro. En la medida que se acepta tal cual es, puede entender también la reacción de los que la rodean, y puede modificar su conducta, y valorar sus decisiones, al respecto.

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