Trabajo Ética Caso Vivo

Un gran problema que enfrentan las empresas.

Durante mi experiencia laboral tuve la oportunidad de formar parte de un equipo de compras en el puesto de jefatura, la cual llevaba a mi cargo la aprobación de toda la logística de implementación en la empresa. Conforme paso el tiempo fui ahondando en los distintos analistas a mi cargo, grande fue la sorpresa cuando en una licitación me percaté de “favoritismo” hacia un proveedor. Todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario, debido a eso opté por un rastreo de los contratos y purchase order consolidadas del analista en mención. Descubrí los siguientes problemas éticos:

1. La falta de honestidad a la empresa que representa, debido a que las cotizaciones habían sido modificadas a conveniencia del proveedor.
2. La falta de compromiso y lealtad a la empresa y al equipo que conformábamos en el área debido a que se rompía la estructura de valores del mismo.
3. En la investigación llegué a corroborar que el proveedor era “muy cercano” al analista, el cual en una auditoría de sistemas se evidenció el intercambio de mails y favores, dejando abierta la posibilidad de “sobornos”, los cuales a priori bajo una férrea presión al proveedor de penalidades y cese de contratos por corrupción mostró la evidencia requerida.

Esta mala práctica del sistema de compras de una empresa, suele generarse y arraigarse en los distintos niveles de ella, no solo en los analistas, suele existir mucho favoritismo o lo mal llamado “a dedo” hacia ciertos proveedores desde el nivel más bajo, hasta los más altos cargos gerenciales. Un caso aparte que me sucedió , fue cuando en una licitación se cumplieron todos los requisitos por parte de los postores pero mi gerente en aquel momento, decidió a dedo,  el postor de menor posibilidad y respaldo ( lo cual la empresa no lo permitía ) quebrando el proceso y denotando una clara falta ética de uso de influencias y conflictos de interés. Debido a que yo era un subalterno caí en la falta ética de no pedir una auditoría, debido a la amistad generada por los años de trabajo, la cual me generaba la duda de: hacerlo o no hacerlo. Esto se repitió en una segunda ocasión en la cual sí se solicitaba mi firma para el proceso, dado esto me era imposible verme involucrado en una falta ética la cual mellaría mi imagen, por lo cual solicité una auditoría interna quedando evidenciado lo relatado y el inmediato despido de mi jefe inmediato de la empresa.

En otra situación, a cargo del área de calidad, recibí una llamada de un cliente, el cual me hizo sentarme en su escritorio y exponerme una clara falta por parte de la “empresa” a la cual representaba. Se pagó por “X MATERIALES”, e instalaron “Z MATERIALES” para reducir costos. Dado que el contrato ya había expirado el cliente no podía forzar un reembolso o una reinstalación, sin embargo logré extender una nueva firma de contrato comprometiéndome personalmente a estar a cargo de la supervisión de la nueva obra, en esta situación hay muchas faltas, honestidad, compromiso, respeto, legalidad, etc. La instalación fue realizada por un contratista, el cual inmediatamente pedí el cese de funciones y su prohibición total a nivel nacional, situación que salpicó a distintos CURACAO a nivel nacional y optando por una compensación de servicios gratuitos al cliente debido a la falta de profesionalismo por parte de mi representada.  Si bien es cierto logré retener a nuestro cliente, y a la cadena de electrodomésticos, es penoso ver, como por culpa de personas inescrupulosas una empresa es dañada de manera interna, una marca es “destruida” por dentro, y los valores por los que suelen regirse una empresa están pintados y son un saludo.

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