Transformacion E Individuo

El cambio organizacional desde el individuo

Las organizaciones están formadas por individuos y no se puede esperar que con acciones de estrategia organizacional se logre aumentar la flexibilidad, si los individuos que la integran no logran aumentar substancialmente su capacidad de cambio, al mismo tiempo.

La reacción individual frente a los cambios puede adoptar distintas formas, susceptibles de ser descritas como etapas de un proceso de maduración.

La diferencia que se aprecia entre esas etapas depende de:

a) El grado de conciencia que se tiene de los cambios en curso,

b) El marco conceptual que se usa para percibir y entender la mecánica interna del cambio,

c) La destreza emocional para afrontar las emociones producidas por el cambio,

d) La percepción de la posibilidad de modificarse intencionadamente a sí mismo,

e) El desarrollo de la capacidad para llevar a cabo esa transformación personal.

Estos conceptos son los que afectarán al individuo y serán factores de éxito a la hora de afrontar cualquier cambio dentro y fuera de la organización donde se desenvuelve profesionalmente.

Debemos tomar en cuenta dentro del análisis de situación, pensamiento, entorno y control del cambio de cada persona, ciertos aspectos que conforman su entorno personal y grupal, estos son:

Aspectos técnicos Aspectos Humanos

• Sistema de manejo de datos

• Documentación efectiva

• Prácticas laborales por procesos • Compromiso personal

• Capacidad de liderazgo

• Comunicación personal

Aspectos internos Aspectos externos

• Seguridad y salud ocupacional

• Involucramiento efectivo en los procesos

• Sistemas de compensación y reconocimientos • Cambios en los procedimientos y manuales de funciones

• Rediseño de los procesos diarios de trabajo

• Cambio de líder del área

Son estos aspectos los que generan las bases para que el individuo dentro de la organización puede aceptar primero la idea de cambio, para luego asimilarla, procesarla y ejecutarla según los parámetros que cada cambio requiere.

Se hace importante poder llegar a un punto de equilibrio, buscando siempre un balance entre estos dos frentes y haciendo de cada individuo un actor importante en los procesos de cambios de las empresas. Es decir, informándole oportunamente de cada detalle del proceso, delegando responsabilidades, instruyendo a los líderes y haciendo que cada persona se sienta importante dentro del proceso de cambio.

Parece que algunas empresas del presente y las empresas del futuro serán más conscientemente sociales impulsadas por líderes que también lo serán. Líderes que creerán en las herramientas organizativas que hacen impulsar la innovación sitúan en el centro a las personas. Líderes que aprovechan

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