Tratamiento térmico

Resumen

El Objetivo principal de este tratamiento térmico es destruir los estados anormales de los materiales y sus aleaciones, es decir, como ablandarlos para que puedan ser trabajados. Como ejemplo tenemos los metales más comunes que son: el hierro, bronce, cobre, oro, plata, etc…que al fundirlo a altas temperaturas ese material cambia de estado sólido a liquido que es cuando podemos realizar piezas especificas que se deseen hacer como por ejemplo cuando trabajamos el oro o la plata que obtenemos los diferentes artículos como cadenas, anillos, zarcillos, aretes, etc…

Es convenientemente cuando se va a realizar un recocido utilizar las herramientas como lo es el horno o la caldera a una temperatura no menor a los 350 Cº, donde el rango ideal de temperatura para el recocido esta entre 350 Cº y 1400 Cº, donde todo depende de las características y propiedades de los materiales.

RECOCIDO

Es un tratamiento térmico en el cual se reduce la dureza de una microestructura con acritud mediante permanencia a temperatura elevada. Con el fin de poder apreciar detalles de la evolución microestructural correspondiente a este tratamiento, es necesario analizar el significado de los siguientes cuatro términos: acritud, restauración, recristalización y crecimiento de grano.

La acritud significa deformación mecánica de un material a temperaturas relativamente bajas. El área de acritud se define en relación a la reducción relativa del área de la sección transversal del material, causada por procesos como el laminado. Mientras mas aumente el grado de acritud, la dureza y resistencia del material aumentan. Este proceso se denomina endurecimiento por acritud. El mecanismo responsable de este tipo de endurecimiento se basa en la resistencia a la deformación plástica opuesta por la elevada densidad de dislocaciones que se generan durante el proceso de deformación en frío.

La restauración es la etapa más sutil del recocido. En esta etapa no existe ningún cambio en la microestructura. Sin embargo, la movilidad de los átomos es la suficiente para disminuir la concentración de defectos puntuales en el interior de los granos y, en algunos casos, permitir el movimiento de las dislocaciones hacia posiciones menos energéticas. Este proceso lleva asociada una modesta disminución de dureza y puede ocurrir a temperaturas justo por debajo de las necesarias para producir cambios significativos en la microestructura.

La recristalización es el resultado desde el punto de vista microestructural de una permanencia de temperaturas en la cual la movilidad de los átomos es la suficiente para afectar a las propiedades mecánicas. Se nuclear nuevos granos equiaxiales y libres de tensiones en las regiones de la microestructura con acritud sometidas a elevadas tensiones. Estos granos crecen al mismo tiempo hasta que llegan a constituir

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