Tupac Amaru

ENCLAUSTRAMIENTO SUBLIMINAL: el rol del Estado frente a la educación Chilena

Para partir, me base en dos autores críticos frente al rol de la educación, Paulo Freire y Ángel Pérez Gómez, para complementar el ensayo.

La escuela y el sistema educativo puede entenderse como una instancia- medio de un sincretismo cultural entre las conductas, experiencias, sentimientos, de la comunidad social y del desarrollo de nuevas generaciones; esta es la idea de lo que debería ser la escuela en sí, pero lamentablemente hoy en día así como dice Ángel Pérez, “la escuela sigue cumpliendo bien la función social de clasificación y guardería sin importar el abandono de su función educativa”(La cultura escolar en la sociedad neoliberal, pág. 11) por estas palabras vemos una realidad que para muchos padres pasa inadvertida, ven en la escuela como institución el lugar donde sus hijos están mejor resguardados, adquiriendo conocimientos para su futuro y además un medio donde poder dejarlos para ir al trabajo, ignorando en sí que existe un curriculum de por medio con contenidos específicos, objetivos y no sabiendo la importancia real de la educación, no digo que todos los padres, pero la mayoría solo ve en la escuela un medio de descanso, además de un lugar seguro y de normalidad. En mi opinión personal, las escuelas son como las cárceles, un refugio para mantener a personas enclaustradas, privadas de libertad de expresión, controladas, disciplinadas y más aún son vistas para la sociedad como una normalidad, cuando han sido creadas para mantener bajo dominio a la sociedad en general, porque el desconocimiento genera subordinación.

Volviendo al tema de la problemática que vive hoy en día la escuela, un error es que los docentes y alumnos aun viviendo y siendo testigos de las desventajas de las practicas escolares dominantes, acaban reproduciendo la rutina que genera la escuela, con el fin de conseguir la aceptación institucional, es decir otro error más, estamos sumergidos en un sistema en donde no puedes estar cesante porque la sociedad no te lo permite, y por ende tienes que cuidar tu trabajo, y en un colegio si no haces lo que te piden simplemente te despiden, lo mismo los alumnos, si no tienen un buen comportamiento los expulsan y son rechazados. Otro tema complejo es la innovación en medios de comunicación que aparta a los docentes menos conectados con el mundo tecnológico que cada vez nos quita la vida, y que estos mismos medios generan retos nuevos e insospechados en la práctica educativa, también van cambiando los contenidos y el docente debe adaptarse, solo que no a todos les es fácil comenzar de cero cuando llevas toda una vida enseñando bajos otros criterios.

Una crisis bien profunda la plantea Paulo Freire con la concepción bancaria de la educación como instrumento de opresión, esto tiene que ver con una donación de conocimiento de aquellos que se juzgan sabios hacia aquellos visto como ignorantes, esto es llamado “alienación de la ignorancia” (La pedagogía del oprimido, pág. 79), el educador será siempre el que sabe, en tanto el educando el que no sabe. Si esto no es crisis no sé qué puede ser entonces. El problema no es tanto como aprender, sino como construir una cultura de la escuela a favor de su función social y del significado que adquiere como una institución dentro de una comunidad social. Muchas veces lo que aprendemos en la escuela queda ligado a valores y compañeros, es decir, cultura experiencial más que los contenidos aplicados, porque nuestro problema como docentes es que se transmite conocimiento e información, (cosa que ya mencione anteriormente, pero que la vuelvo a recalcar) pero no se dialoga y tampoco se permite la retroalimentación, en cambio el educando trata de aprender de forma relevante lo que considere necesario para sobrevivir con éxito en la escuela, es aquí donde me pregunto ¿de qué estamos hablando? ¿De sobrevivencia? ¿Y no de una motivación por interactuar y dejarme llevar en la curiosidad? , es decir, la peor crisis de la educación, es el ver a la institución como un convento (desde los cinco años más o menos hasta los dieciocho años, los niños y adolescentes son puestos bajo opresión subliminal de una educación doctrinaria) y que su fin sea sobrevivir durante todos esos años, así la escuela pierde su sentido educativo, que por lo demás ya especifique que la educación es el último motor que mueve a la escuela, antes están otras demandas como control, clasificación, orden, disciplina, guardería, además de intereses políticos – económicos.

En la obra “TUPAC AMARU” podemos apreciar similares características a lo que he estado refiriéndome en todas estas palabras, “al enclaustramiento del conocimiento”, al abono del disciplinamiento y de la obediencia. Los indígenas estaban cansados del maltrato. El abuso excesivo de corrupción de los conquistadores contra los indígenas se agudizaba en: la explotación para compensar las pérdidas de la minería, el aumento de impuestos, la marginación política de autoridades indígenas (cacique), la venta forzada de mercancías, la ausencia de una audiencia en el Cuzco la cual no permitiese una administración de justicia, entre otras, que terminaron siendo las consecuencias del levantamiento que puso a Túpac Amaru como defensor de los indígenas.

Si vemos bien, los indígenas son la similitud de los educando, seres que solo deben recibir órdenes y aprender lo que se impone, obviamente esto es una metáfora en comparaciones, ya que si vamos en lo más profundo paralelamente no son iguales, esta claro que la situación indígena es mucho más trágica que la que vivimos hoy en día, ya que hay leyes que regulan los derechos humanos, entonces, el maltrato físico en los educando no existe como si en los indígenas. Otra similitud que yo distingo, es la que ambos son educados para el trabajo, se les enseñan los conocimientos básicos para recibir órdenes, en el caso de los educando, deben dar una PSU que se relaciona netamente con conocimientos que son básicos, como leer, números y la capacidad de adecuarlos a nuestra rutina, es decir, matemáticas y lenguaje son la base para formarte como persona y trabajador, ¿y por qué no el arte o la filosofía? Estas últimas materias al parecer no son contadas

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