Técnica legislativa penal

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INTRODUCCIÓN

El ejercicio legislativo debe contener estudios de diversa índole desde teóricos hasta prácticos. Esto le corresponde al Poder Legislativo, el único que puede crear, modificar y derogar normas. La problemática surge con la jurisprudencia que emiten los tribunales federales, los cuales omiten algunos principios constitucionales y del ejercicio legislativo. El hecho se da por la incorrecta e incompleta redacción de los tipos penales, al carecer de ciertos elementos estructurales, por lo que se deben completar y llenar las deficiencias. (SERRANO, 2014)

Un proyecto de norma jurídica, como cualquier otro proyecto encaminado a la investigación científica, conlleva un plan que ejecute de manera expositiva y justificadamente la conducta funcional del legislador, dicho anteriormente.

En los procedimientos penales, es pertinente establecer una base jurídica, preceptos, y normas claras, sencillas, accesibles, pero, sobre todo, entendibles y aplicables dentro de la materia en cuestión. Las normas deben alejarse de la interpretación (subjetividad) y convertirse en objetivas.

LOS TIPOS PENALES

Los tipos cerrados, consideran la tipicidad; son normas con carácter objetivo, no se tienen que ajustar y no se remiten a otros ordenamientos. Considerando estas características, se podría decir que este tipo penal articula de manera clara y sencilla la conducta.

En segundos términos, los tipos en blanco necesitan una resolución complementaria. Existe entonces, una adecuación a la aplicación de la norma; se entre ponen otros preceptos entorno a la misma. Esto hace que la norma se complemente con otros códigos.

A su vez, el tipo penal abierto no precisa sobre la conducta. No se sabe si hay un delito cometido. El juez queda librado a un criterio personal. Existen aseveraciones que están a favor de estas interpretaciones, considerando aspectos valorativos. Los tipos abiertos, de hecho, suelen ser usados recientemente en la represión contra el terrorismo.

CONCLUSIONES

Desde mi punto de vista, considero que la legislación de normas, más allá de su preocupación por ser entendidas, deben tener un sentido aplicable. Un juez, en su tarea de definir sentencias, debe estar capacitado para la interpretación justa cuando así se establezca. Es decir, poner al ejercicio una serie de valores (honestidad, justicia, transparencia), los cuales justifiquen su facultad propositiva.

Hay que recordar que, en la ciencia de la jurisprudencia, son varios los agentes, pilares importantes para su pleno ejercicio en la resolución de conflictos. Y cada uno de ellos, tiene una tarea específica para que el derecho funcione. En este sentido, la parte legisladora, conlleva una responsabilidad fundamental para la aplicación de las normas.

Como estudiante de derecho, reconocer la técnica legislativa penal, me da la certeza de que la investigación teórica, genera una consciencia determinante para el análisis de los dilemas procesales en cualquier materia de derecho.

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