UNA MIRADA DESDE LA REALIDAD HACIA LA CONSTRUCCION DE LAS ESFERAS PÚBLICAS

UNA MIRADA DESDE LA REALIDAD HACIA LA CONSTRUCCION DE LAS ESFERAS PÚBLICAS

Nathalia Rodríguez Núñez

Séptimo Semestre

Administración Pública

Problemática Pública Colombiana

En época de elecciones, es común que la gente tenga actitudes y sentimientos de apatía, decepción, pereza, escepticismo, incredulidad, duda desconfianza entro otros tantos, por los candidatos y políticos que aspiran a curules o a cargos de representación política en el país. Pero estas reacciones semejantes, suelen ser consecuencia del mal ejercicio del poder público estatal, donde las redes clientelares, corruptas, criminales, y corporativistas permean la institucionalidad del Estado, cooptan o capturan toda una estructura de legitimidad perjudicando toda una dinámica democrática popular. Pero ¿Aun hay algo por hacer? ¿Realmente tiene importancia esta situación? ¿Dónde empieza el cambio? O, es mejor apartarse de estos temas al fin y al cabo cuento con trabajo y salud. Son algunos interrogantes o afirmaciones que se escuchan a diario, pero realmente este tema tiene más trascendencia de lo que parece, pues no se trata de un “Estado” desconocido y lejano, se trata de un problema envuelto en una realidad que aqueja a todos los habitantes del país, en este caso Colombia (no es que en los demás países no suceda lo mismo, sólo que tal vez en un grado menor), donde todos sin importar la condición social, económica, cultural, sexual, etc., hemos sido víctimas directa o indirectamente de esta problemática público-política.

EL FORTALECIMIENTO DE LAS ESFERAS PÚBLICO-LOCALES COMO ALTERNATIVA DE RESISTENCIA A LA DESLEGITIMACION DEL ESTADO

No se trata de darles nombres sofisticados a las problemáticas que atropellan el Estado Social de Derecho, se trata de entender dicha situación, de cómo se deslegitimiza todo un sistema político y una democracia nacional. Las acciones que adelantan estas redes acaparadoras de lo público son ejecutadas desde lo local, siguiendo por lo regional hasta extenderse hacia lo nacional, es una geoestratégia de control y poder sobre la soberanía Nacional. Dichos procesos de captación influyen en las tres ramas del poder de la administración pública; tanto descentralizadas como centralizadas, de esta manera lo que buscan es modificar, infiltrar, manipular y controlar desde lo interno el régimen político en función de sus propios intereses y es aquí donde la sociedad civil debe hacer un alto y como sujetos actuantes, emplear mecanismos y herramientas que potencialicen las capacidades y habilidades sociales, partiendo de las del “individuo” y así proyectar un futuro democrático, estable y seguro donde seamos capaces de restablecer y configurar la esfera público-local, pues enriquecer el aspecto local es fundamental para evitar la reproducción de ataques al Estado Social de Derecho.

Aquí cabe la pena resaltar la importancia de un tema que poco a poco se ha venido trabajando en los países de América Latina y es el Desarrollo Local Sostenible o Endogenismo, cómo a partir del fortalecimiento de lo interno, de lo local se configura lo externo y es que el desarrollo local es un modelo de desarrollo que considera a los actores sociales del territorio y al territorio mismo como la base de su construcción, a la vez que potencia y capitaliza sus capacidades con estrategias en forma participativa. El desarrollo local genera capital humano y social, entre otros y considera la unidad territorial como el punto de partida y de llegada para todas las acciones democráticas, de esta manera es necesario poner el eje social como base, es necesario identificar una estrategia de desarrollo que trabaje con capital humano como centro, para esto se debe ser capaz de generar condiciones, en distintos niveles, promover la autonomía y la articulación de los seres humanos con la naturaleza, la tecnología y los demás procesos sociales donde estén insertados; donde se les facilite promover una relación importante con su entorno. El Endogenismo hace que el individuo se realice como ser, dentro de las mejores condiciones de vida y busca valorizar el ambiente donde vive, su cultura, su historia, la vocación local en términos económicos y ambientales. Este modelo endógeno-local, o como otros teóricos llamarían la “glocalización” es una respuesta a los modelos de desarrollo regional tradicionales, que fortalece las potencialidades locales para impartir acciones en lo externo.

Se trata de de ejercer una vida democrática, recuperar los espacios formales de construcción de ciudadanía, con capacidad de ejercer control social y reconstruir el poder público desde nuestros hogares, corregimientos, veredas, barrios, municipios, regiones, y departamentos promoviendo la participación ciudadana, formando conciencia y cultura pública-política, haciendo ejercicios de toma de decisiones colectivas, donde el consenso y la concertación puedan llegar a tener representación a nivel político-nacional en conjunto con la academia que juega un papel muy importante en la construcción de esferas públicas-políticas, pues es a través del conocimiento y formación que las buenas ideas se reproduzcan y generen acciones participativas y decisorias.

EL LIDER SOCIAL COMO ACTOR Y CONTRUCTOR DE LA ESFERA PÚBLICA

En esta parte, quiero referirme al papel de líder que debe tomar un ciudadano dentro de su cotidianidad, dentro de su diario vivir, y es que resulta inquietante y preocupante como el tiempo transcurre tan rápido, y no aportamos algo valioso a la vida democrática, no nos preocupamos por futuras generaciones sobre qué calidad de vida puedan tener.

Y es que el papel de líder social es relevante en la construcción de las esferas públicas donde a diario buscan crear bienes colectivos: bienes, espacios, servicios o diferentes tipos de mediación o relación entre sociedad-Estado, destinados a la satisfacción de las necesidades comunes e indispensables que hacen posible la vida digna de todas y todos los las personas. Un liderazgo donde exista la capacidad del individuo para ofrecer soluciones éticas y viables a problemas colectivos (políticos, económicos, sociales o culturales) con la capacidad de construir lo público, de construir lo que conviene a todos de igual manera para su dignidad, esto es lo que convierte a la persona en líder y en ciudadano. El líder social es creador de esperanza (no de ilusiones), tiene claro que el éxito de una sociedad y la vida digna de las personas no son resultado del destino o de la buena suerte, son el resultado de lo que nosotros mismos hemos construido a partir de unas acciones bien ejecutadas, es por esto que siempre podemos modificar o mejorar la sociedad en la que vivimos, eso sí, si lo hacemos colectivamente. Ser

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