Un Sueño Por Cumplir

UN SUEÑO POR CUMPLIR

El 12 de Julio de 1992, nació un niño que era muy esperado por sus padres, ansiaban tanto su llegada que ya hasta habían elegido el nombre que recibiría ese pequeño, decidieron llamarlo Juan.

Conforme pasaban los meses Juan se volvía más travieso como cualquier niño, a los 5 años de edad Juan hablaba perfectamente claro y entendible. Desde pequeño presentaba una inquietud peculiar hacia los coches, sus padres pensaron que era normal, ya que casi siempre los varones se enfocan más a los coches y las niñas por las Barbies.

El tiempo pasaba y Juan mostraba cada día más ese interés por los coches, a los 7 años decía que cuando creciera quería dedicarse a construir coches, siempre que estaba en su casa jugaba con ellos, y no solo eso, también se interesaba por investigar que componentes pertenecían a los de un vehículo, incluso llegó hacer prototipos de coches con diferentes materiales, cosa que a sus padres les agradaba y asombraba pues sentían que lo que su hijo decía cada vez era más serio.

Juan era un niño feliz, pero a los 9 años de edad pasó por un suceso que sabía cambiaría su vida por completo, la relación de sus padres no era mala, pero él se daba cuenta que cada vez estaban más distantes, y como en muchos casos sucedió algo inesperado para él, la separación permanente de sus padres. Pese a que sus padres trataron de explicar las cosas a Juan, el no entendía absolutamente nada, lo único que el sabia es que su familia estaba por desintegrarse. Fueron momentos de tristeza, tanto que Juan dejó de soñar por mucho tiempo. El sueño que tenía con respecto a los coches era importante, pero sabía que no había nada más importante que el bienestar propio y la familia. En ese momento Juan se aisló de todo, le gustaba estar en su casa, no se sentía preparado para decidir con quién viviría, fueron momentos difíciles pero sus padres jamás lo dejaron solo, así que basto un corto lapso para que Juan se recuperara. Jamás perdió la esperanza de cumplir su sueño, pero si se detuvo un instante por lo que sucedía.

Pasaron los años y Juan ya era un adolecente a punto de cumplir la mayoría de edad, se sentía tan feliz y motivado por estar a unos pasos de alcanzar su meta, un día le dejaron en la escuela que elaborara un proyecto de vida, investigando las posibles alternativas que sucederían o querría para el en un futuro, cosa que no causo conflicto para él, pues ya sabía qué futuro le esperaba.

Todo marchaba bien hasta que tuvo que investigar las diferentes universidades que contaran con la carrera de diseño automotriz, para la mala suerte de Juan solo una universidad de gobierno tenía esa carrera, las demás eran escuelas privadas y muy costosas por cierto. Estaba preocupado, si confiaba en sus habilidades, pero sabía que esa carrera estaba muy demandada y cada que comentaba frente a sus amigos que haría el examen para esa carrera, la respuesta de varios era que solo perdería su tiempo, que mejor estudiara otra cosa, algo que le deje buenas ganancias económicas, algo que tenga mucho campo de trabajo, algo más fácil. El no hacía caso a los comentarios de sus compañeros sabía que para lograr lo que se proponía, tenía que creer que lo lograría y esforzarse para obtenerlo.

Juan estudiaba día y noche, sus padres se sentían orgullosos de él, ya que nunca había dejado de soñar. El tiempo paso y el momento de presentar el examen llego, Juan estaba emocionado, nervioso, preocupado, bueno tenia tantos sentimientos encontrados que por un momento sintió que no iba a poder acreditarlo. Sabía que lo merecía pues se había esforzado tanto que creía merecer una recompensa.

Al término del examen Juan se sentía y veía inseguro, al llegar a su casa los estaban esperando sus padres al abrir la puerta estos le dijeron:

-¿Hijo cómo te fue?, ¿Cómo te sientes?, ¿Crees pasar el examen?

A lo que Juan no respondió y solo dijo que estaba cansado y quería dormir. A la mañana siguiente siguió su vida tan cotidianamente, fue a la escuela, se mostraba indiferente con todos, ya que Juan sentía que no le había ido tan bien como el esperaba. Dos semanas después de haber echo su examen dieron resultados, Juan no quería ver, pero a la vez sí, así que le pidió a su mamá que lo hiciera por él. La mamá parecía angustiada, ya llevaba 20 min leyendo las listas y por más que buscaba su hijo no estaba dentro de los aceptados. Miro fijamente a su hijo y con un fuerte abrazo le susurró al oído:

-Lo intentaste, fui testigo de tu gran esfuerzo, pero lamentablemente no todo lo que se quiere se puede tener, te quiero y me sigo sintiendo muy orgullosa de ti-

Le dio un beso en la frente y lo dejo, Juan salió de casa, fue al parque que quedaba cerca, le gustaba estar allí era su segundo lugar favorito, pues se sentía relajado, más libre y tranquilo. Juan tenia rato sentado en el parque, estaba triste y enojado, pero aún

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