Un trabajador de confianza

CONCLUSIÓN.

Concluiremos diciendo que como ya se dijo en líneas anteriores y no son cansaremos de recalcarlo en trabajador de confianza tanto de empresas privadas, y al servicio del estado es por demás injusta y que los cambios deben ser de fondo, tanto nuestra ley suprema como la ley en la materia con sus diversas reglamentaciones deben de observar detenidamente ese estado de desigualdad con la que un empleado de confianza desempeña sus funciones.

Un trabajador de confianza no es el favorito del patrón ni tiene más privilegios de los que tiene un empleado de base por el contrario, en este pequeño trabajo hemos visto que carecen de muchas seguridades con las que cuentan sus compañeros. De esta forma y esperamos que este trabajo sea el germen para elaborar ya una idea más a fondo sobre la misma problemática, que este tema sea lo suficientemente atrayente para mover el interés no solo de la persona tras estas líneas si no para los mismos catedráticos que leerán este rustico escrito.

En nosotros esta no dejar que los principios rectores del Derecho del Trabajo no mueran, sino luchar por ellos día tras día, pues en nosotros esta el conocimiento de la ley, y es muy probable que después estemos en una situación de subordinación laboral, pues un licenciado en derecho no solo litiga y es jefe de su propio despacho sino que también trabaja para otros o desempeña labores de la función pública.

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