VII Seminario De Plan De Negocios
Enviado por lotota • 23 de Octubre de 2013 • 6.739 Palabras (27 Páginas) • 348 Visitas
¿QUE HACER PARA INICIAR UN NEGOCIO?
INTRODUCCIÓN
Iniciar un negocio no es tarea fácil para el emprendedor, debe tener temple para hacer que una empresa funcione, prepararse mental y económicamente y estar totalmente convencido de que no es mala idea lograr lo que se propone. En principio va a necesitar todo el apoyo que sea posible de la gente en quien mas confía como sus hermanos, esposa, hijos, parientes quienes si le prestan dinero no le cobran intereses y estarán dispuestos a trabajar exhaustivamente sin prestaciones, descansos en días festivos ni días domingos.
Asimismo, deberá estar convencido de que la nueva empresa no va a generar utilidades por lo menos un año, que requerirá mucho trabajo de todos y parcialmente empezará a generará dinero para salarios cuando empiece a tener ventas razonables. El saber que de cada 10 empresas 9 no llegan a los 2 años mantendrá al emprendedor en constante temor quien deberá estar preparado constantemente para imprevistos y nuevas inversiones en el negocio que en ocasiones parecerá ser un costal sin fondo. El presente trabajo que comprende el surgimiento de la idea, el análisis de mercado, el análisis técnico, el análisis financiero y el análisis legal, es una guía que puede ser de utilidad para quienes se han propuesto iniciar un negocio y para los indecisos como una alternativa para crear su propio empleo . Todo negocio implica sacrificios en tiempo, vida familiar, sobresaltos ante lo imprevisto, alto riesgo de quiebra y en sus inicios, poco dinero.
El presente trabajo no es una receta mágica para evitar las emociones que deberán sufrir los nuevos emprendedores, sin embargo, si propone una estructura coherente y fácil de manejar que les permita estar prevenidos y conscientes de los problemas a enfrentar y en la medida de lo posible saber que alternativas tomar para superarlos.
SURGIMIENTO DE LA IDEA
El surgimiento de la idea no es producto de sentarse a pensar que podemos producir y que podemos vender. Es el resultado de observar las necesidades de la sociedad en diferentes aspectos: en primer lugar si nuestro interés es ofrecer un producto directamente al consumidor o si nuestro objetivo es venderle a las empresas.
Si el objetivo es venderle al consumidor es necesario saber si es la señora de la casa, el padre de familia, las hijas, los hijos, si son niños, adolescentes, jóvenes, adultos, si estudian, si trabajan, en que tipo de escuela estudian o en que trabajan.
Observar sus necesidades y hacer una lista de los productos que demandan desde que se levantan de la cama hasta que deciden acostarse al final del día.
Esto nos llevará a identificar una enorme cantidad de productos que requieren para atender sus necesidades cotidianas que van desde la recamara, el baño, el tocador, ropa, calzado, accesorios de vivienda, desayuno, accesorios de bolsillo, cosméticos, pañales, biberones, accesorios para atender las necesidades de oficina, de la escuela y de la guardería, transporte particular (refacciones y accesorios para auto) o público, comida, productos que se demandan en la calle, cena y recreación y deporte.
Si se quiere vender a las empresas es necesario al menos trabajar en alguna para identificar sus necesidades que básicamente son controladas por el área de compras. En cualquier área se pueden identificar los productos que se demandan con mayor o menor frecuencia y en algunos casos, es conveniente estar involucrado al ser demandante personal en áreas como la de ventas (de equipo de transporte, refacciones automotrices, montacargas, tarimas, papelería), oficinas (que generalmente demanda papelería mobiliario y equipo, computadoras, accesorios, telefonía), planta (demandante de materias primas, materiales, servicios, accesorios), Producción (materia prima, materiales, envases, refacciones industriales, motores, bandas, materiales de construcción, material eléctrico, etc.), finanzas (computadoras, periféricos, cables, papelería, fólderes, clips, grapas, papel, lapiceros, gomas, teléfonos, archiveros, gavetas, y todo tipo de materiales de oficina). Generalmente las empresas demandan productos y servicios con calidad a proveedores confiables que estén dispuestos a cumplir sus requerimientos con oportunidad, para no alterar sus procesos y el tiempo de sus estándares de producción por falta de materiales y materia prima; exigencia que pocos cumplen y que representa una excelente oportunidad para proveedores dispuestos a comprometerse y cumplir con esta tarea.
Después de conocer al demandante que es el cliente o persona que comprará mi producto el siguiente paso es evaluar conscientemente, de los productos seleccionados, con cuales me siento más identificado y conozco al menos lo que necesito hacer y en lo que debo invertir para su proceso de elaboración. Es probable que algún producto me interese por su fuerte demanda, sin embargo los montos de inversión pueden ser demasiado altos o están fuera de mi presupuesto para participar en el mercado y competir, o que el cliente exija una calidad muy alta y que de inicio me sea difícil cumplir.
Después de hacer una eliminación de productos, es conveniente seleccionar los que presentan mayores posibilidades de éxito para el presente y para el futuro. Se debe recordar que la identificación correcta del producto es determinante del éxito o el fracaso de la empresa. Una vez iniciada la inversión, es difícil retroceder a riesgo de perder los avances logrados. Escoger erróneamente el producto implica el fracaso aun antes de empezar.
¿Se debe competir con productos que ya existen en el mercado?, ¿o crear uno nuevo?
El riesgo de invertir en un producto que ya existe en el mercado es alto al competir con las empresas que ya están posicionadas y cuentan con un segmento de población leales a su marca y producto, sin embargo como nuevos competidores tenemos la ventaja de contar con un consumidor educado y con hábitos de consumo del producto de referencia. Si esperamos entrar al mercado con un producto nuevo muy atractivo, es probable que se pueda atraer la atención del consumidor con estrategias de venta, después de realizar campañas publicitarias o visitas a domicilio para darlo a conocer. Estos gastos son difíciles de realizar ya que las empresas nuevas generalmente disponen de recursos limitados. Si se tiene mucha confianza en el nuevo producto, es conveniente presupuestar gastos de promoción. También es posible ingresar con productos diferenciados al mercado. Son los productos que ya existen pero con mejoras en el diseño (perfeccionar las características del producto y el diseño a través de I+D, así como el desarrollo
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