Vale la pena preguntarse quienes son las victimas y quiénes son los victimarios

Vale la pena preguntarse quienes son las victimas y quiénes son los victimarios.

El derecho internacional y las leyes nacionales establecen medidas que permiten identificar legalmente la condición de victimización, los cuales tienen en común violaciones a la normatividad sobre derechos humanos y Derechos Internacionales Humanitarios que llevan directa o indirectamente a detrimentos propios o colectivos, físicos y mentales, sufrimiento emocional o económico, o la pérdida de los derechos del hombre y del ciudadano donde se definen los derechos "naturales e imprescriptibles" como la libertad, la propiedad, la seguridad, la resistencia a la opresión. El hecho de que los hombres y las mujeres han sido victimizados de formas desiguales ha dado lugar al componente de género sobre la mesa.

A pesar de lo anterior, la definición de las víctimas en varios contextos regionales tiene un fundamento político y cultural importante, con lo cual la inserción y la supresión de determinados sujetos, colectividades y tipos de daño, corresponden a factores como las relaciones de poder y visiones mezcladas sobre la violencia. Es decir, una categorización de las víctimas.

En Colombia existen víctimas de las FARC, víctimas de los Paramilitares y víctimas del Estado (cada una de estas categorías hace parte de una historia diferente). Según reiterados comunicados de las FARC, ellos también son víctimas y el Estado ha sido un victimario. En cuanto a las victimas mujeres cabe abrir un paréntesis y es que según Rojas, C. (2014) “con la perspectiva de genero hay que formar, respetando su condición” puesto que ella siendo mujer fue una víctima directa de las Farc quienes la humillaron y la maltrataron mientras estaba en cautiverio, (6 años secuestrada, en fuego armado); también, afirmó que “ha creído en que la solución a los conflictos esta en el dialogo y que los acuerdos si están funcionando”. Otra de las victimas también mujer, Ospina, C. (2014) expresó que “se niega a decir la palabra posconflicto, sino que utiliza el término neoconflicto y que esta indispuesta a perdonar”, pero también aseguro que desde su casa está comenzando a formar a sus hijos para que tengan una mentalidad diferente de la realidad que vivió su madre al igual que muchas otras personas. (Esta última víctima de los paramilitares)

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