Vale la pena replantear el modelo de acreditación en Colombia

RESUMEN BIBLIOGRÁFICO

Vale la pena replantear el modelo de acreditación en Colombia.

Realizada la lectura de dos documentos referidos al  Sistema de Acreditación en Colombia SNA; en el cual el primero explica claramente el propósito, modelo y estrategia y el segundo hace una fuerte crítica a la forma cómo está estructurado el sistema.

Trato de buscar desde mi experiencia como estudiante, docente y actualmente evaluadora en formación un punto que dé cuenta de forma objetiva del propósito de este proceso evaluativo, el cual quiere que la educación superior en nuestro país sea de alta calidad, logrando que los programas e instituciones cumplan con un número de factores necesarios para acreditarse.

Es en este punto donde logro encontrar una experiencia que vale la pena describir: estudiante de pregrado. Soy normalista y desde pequeña vi en mí la vocación de maestra, por esta razón emprendí ese camino. Al terminar mis estudios de secundaria, tomé la decisión de cursar una carrera de licenciatura en preescolar o básica primaria o en ambos; por esta razón seleccioné la licenciatura en educación  infantil. Inicié, logré avanzar y finalizar mi proyecto profesional con el reconocimiento que otorga la universidad a los mejores promedios logrados por los estudiantes.

No obstante, cuando me empiezo a enfrentar a la vida laboral me doy cuenta que no tengo todas las herramientas necesarias para desarrollarme como una educadora integral. Debido a esto, me vi obligada a leer, buscar, preguntar y jugar al ensayo y al error. Terrible. Creo que cada año de trabajo ha sido un aprendizaje y un reto enorme.  Entonces, en este momento, puedo concluir que el programa de pregrado en el cual me inscribí fue insuficiente para mi formación.

En la experiencia anteriormente descrita se evidencia claramente que la ley 30 de 1992 fue permisiva, porque las instituciones de educación superior empezaron una competencia no en beneficio del estudiante sino en el propio. Después, para terminar de acrecentar las falencias de una ley, se crea el Consejo Nacional de Acreditación (1993), que pretende que las universidades de forma voluntaria se acrediten. Sin embargo no todas las instituciones quisieron participar de dicho proceso de evaluación. Razón por la cual se creó una nueva figura: el registro calificado (2003); éste sí es obligatorio y tiene como fin controlar y verificar las condiciones mínimas o básicas para el funcionamiento de los programas o unidades básicas de acreditación. Pero esta nueva forma de control de la calidad, también tiene debilidades; una de ellas es la homogenización y estandarización de los programas o instituciones y otras más que sería extenso mencionar.

Por este motivo, vale la pena replantear el enfoque y modelo del sistema de acreditación incluyendo dentro de sus factores de calidad aspectos de suma relevancia como el aprendizaje, el valor social, económico y cultural de las competencias y el desarrollo de la creatividad en los estudiantes. También la realización de un seguimiento a los egresados de las universidades, donde sean ellos quienes den cuenta de la calidad y  pertinencia de los programas que cursaron.

Bibliografía

Sistema de acreditación en Colombia. En: http://www.cna.gov.co/1741/article-186365.html

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