Ventajas Del Modelo De Las Naciones Unidas

Ventajas del Modelo de las Naciones Unidas

El desarrollo de simulacros y el estudio de casos tienen un importante valor si se utilizan por separado, pero si se combinan los resultados son claramente más valiosos. Es una manera de incrementar la participación de los alumnos y permite realizar un trabajo de gran envergadura pero estructurado de tal manera que no es tan costoso. La organización de estos dos métodos une sinergias.

El modelo de las Naciones Unidas, cuenta con el apoyo de muchas instituciones académicas, y no es sólo una herramienta útil para las clases particulares pues además ofrece la oportunidad de integrar elementos para conformar un plan de estudios a nivel internacional.

Distanciándose de los modelos tradicionales de enseñanza, el modelo de las Naciones Unidas comparte muchas de las ventajas de los sistemas de casos basados en instrucciones y en los aprendizaje basado en problemas (Problem based learning -PBL-).

Durante el proceso de la investigación se identifican las preferencias de los estudiantes y se adquieren estilos de búsqueda.

Está demostrado que los conocimientos trasmitidos en las clases prácticas se retienen más que los que se imparten en clases puramente teóricas. Según estudios del profesor J.E. Stice, los estudiantes retienen el 10% de lo que leen, el 20% de lo que escuchan y el 30% de lo que ven. Combinando métodos de presentación se puede incrementar el nivel de conservación de la información hasta el 50%. Para conseguir elevar este porcentaje hasta el 70% hay que fomentar la participación activa del alumno y para alcanzar casi el 90% el estudiante debe formar parte de un grupo.

El objetivo de la actividad es fomentar el aprendizaje aunque si se realiza una actividad amena y divertida puede ser más productiva. El tratamiento que dé el profesor al simulacro será fundamental para que los alumnos lo entiendan simplemento como un juego o como una labor didáctica que les aportará conocimiento sobre el panorama político internacional.

Presentado como una herramienta de enseñanza y no como un juego con el que practicar, el modelo de la ONU puede ser muy útil si se combina con métodos de aprendizaje tradicionales. Una vez que se realiza un simulacro es relativamente fácil de repetir, y se pueden introducir nuevos temas que se traten en el programa del curso.

Otra ventaja es que los estudiantes aprenden a colaborar con los demás y se fomenta el compañerismo porque a la vez ellos mismos actúan de profesores de sus propios compañeros.

Por otro lado, durante las primeras clases introductorias donde se comparan los tipos de políticas, se puede pedir a los estudiantes que preparen un breve resumen sobre el país al que representan que luego se entregará durante el simulacro a los demás países para que se hagan una ligera idea de lo que va a plantear cada país.

Los alumnos que ya han participado en otros simulacros pueden servir de ayuda para los organizadores de nuevos modelos de la ONU. Estos estudiantes más experimentados pueden actuar con el rango de expertos para aconsejar a los nuevos.

Para familiarizarse con la estructura del simulacro en el nivel previo a la realización es suficiente con conocer la estructura

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