Veritas Tunae - Post de Reflexion

VERITAS TUNAE – POST DE REFLEXIÓN

Es bien sabido que el arte de los antiguos estudiantes fue y será la ronda, sus alegorías al amor y una salvaje tentación por las mujeres, la noche y el letargo etílico. Muchos textos antiguos,  crónicas de varios siglos, e incluso historias urbanas delatan cierta información que nos ayuda a entender la evolución de ciertos aspectos predominantes propias de las tunas universitarias,  la síntesis de aquella literatura nos indica que la música en las rondas  es una desnuda excusa para desarrollar cada vez mejor el arte confabulado de la conquista sexual y la persuasión del pensamiento humano a través del gratuito ingenio del buen tunar.  

Los estudiantes adolescentes  de experiencia neófita, que en su mayoría,  en la vida universitaria manifiestan  un amplio interés por encontrar un ligamiento de adaptación social con cierto desmerecido  interés en las áreas del conocimiento, orientándose preferentemente al beneficio colectivo, es decir, en busca de vinculación a algún entorno social para satisfacer el interés por adoptar una nueva forma de vida académica. La tuna y los estudiantes son analógicamente el cóncavo y convexo.

Al pertenecer a las tunas universitarias adoptamos formas y simbologías ajenas al entendimiento de otros gremios sociales, ya que la tuna es una fraternidad que rescata tradiciones estudiantiles desde hace  más de ocho siglos. También observamos infinidad de variaciones en el transcurso de su proceso evolutivo,  aspectos externos que conllevaron a un moldeamiento forzado que hoy intenta estandarizarse, sobre todo,  por tunas inflexibles al tiempo con la filosofía involutiva y radicalista, sin embargo, estas nuevas tendencias chauvinistas exhortan a un alto índice de probabilidades  de que  pocos estudiantes sean cautivados por la tradición, dejándose influenciar básicamente en gran parte por la musicalidad y el encantador acto escénico que se observa desde otras perspectivas.

Suelen suscitarse algunos cuestionamientos sobre los miembros de una tuna, - ¿Qué gana un estudiante al pertenecer a la tuna?  La tuna es una escuela de formación extracurricular y dependen de sus pedestales a partir de donde fueron formados, se funda principalmente en  el desarrollo y fortalecimiento de una personalidad segura, osada y  sin complejos, amalgamada por una sincera y respetuosa iniciativa de servicio institucional, además, de un fervoroso orgullo por la identidad de cada tuna,  ya que los conllevan a vivir nuevas experiencias por todo el orbe,  y en cada punto de ubicación geográfica la representarán airosos. Esta fraternidad es para toda la vida, y como en toda casa de formación existen buenos y malos estudiantes, no todo aquel que recibe el grado académico de ingeniero forja obras magistrales. La cadena de formación generacional a través de un adecuado pardillaje o novataje es el estribo de estas instituciones y la fortaleza de cada generación, siendo  la mejor garantía que imposibilitará su extinción.

...