Vive Para Construir

VIVE PARA CONSTRUIR

No vivas muriendo vive para construir

No vivas ausente sin nadie cerca de ti

Aprecia las cosas que están a tu alrededor

No puedo creer como ha avanzado el consumo de drogas ante tanta comunicación y campañas publicitarias en contra de las adicciones. Lo ideal sería que conociendo las consecuencias de su consumo nos alejáramos de ellas, pero no sucede.

Hoy, más que estadísticas y números vengo a compartir una preocupación. Soy un adolescente y me encuentro en la búsqueda de mi identidad, quiero ir a todos lados, hablar con todo el mundo, tengo sueños y muchos planes para cumplirlos. Quiero vivir, no sé exactamente cómo pero quiero vivir, intentarlo. Sin embargo, en el camino se ofrecen muchos obstáculos que desvían mi atención. En el mundo adolescente se piensa muy poco por uno mismo, se imitan patrones de conducta con el fin de alcanzar lo más deseado: la libertad vista como el camino a la felicidad.

Amigos, vecinos, gente en las calles, incluso, nuestros padres nos muestran el camino del exceso de la poca moderación. El adolescente está usando sus cinco sentidos para aprender: vista, olfato, tacto, gusto, oído para acercarse al conocimiento del mundo. Pero lo que escucha son gritos en casa, peleas familiares, lenguajes grotescos, ve pobreza, hambre, imágenes pervertidas, huele contaminación, toca para destruir y gusta de los placeres momentáneos. No digo que todo lo que se percibe sea malo o que nadie haya hecho nada para ayudar a mejorar ese aspecto, pero el adolescente lo utiliza para volverse víctima de la sociedad que lo ha olvidado, de sus padres que no lo escuchan, de sus hermanos que no conviven, de las escuelas que los ven como algo malo que hay que reparar.

Alguna vez escuché la historia de un hombre que se queda dormido al lado de un pozo, en pleno sueño escuchó una voz que le dijo: “¿Por qué te duermes a la orilla del pozo?, ¿no te das cuenta que con un ligero movimiento puedes caerte?”. Y así me siento muchas veces al lado del pozo durmiendo, porque cada movimiento en falso que doy, sin pensar en las consecuencias, actuando por impulso tengo una consecuencia peligrosa al instante.

No quiero continuar en la búsqueda de la felicidad por el camino más largo, quiero hoy convencer a mis compañeros generacionales que la diversión y el placer fugaz se encuentra en las drogadicción el alcoholismo y el tabaquismo pero la felicidad duradera está en el esfuerzo de un cuerpo sano y una mente sana.

Consideremos las cifras, cerca de 400 mil personas son consideradas consumidores fuertes de drogas ilegales, los consumidores jóvenes aumentan el 5% cada año y Puebla es uno de los países con mayor consumo de drogas, alcohol y tabaquismo según estadísticas de la Secretaría de Salud. Vivimos en el problema, dejemos de ser la edad susceptible, débil y desequilibrada propensa a las drogas, conocemos

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