Vive de tal manera que tu conducta pueda elevarse al rango de universal observancia

        Alguna vez el filósofo Emmanuel Kant señaló lo siguiente:

        “Vive de tal manera que tu conducta pueda elevarse al rango de universal observancia”

        Cuando esa frase fue pronunciada es evidente que el filósofo sin duda tuvo en su mente una referencia directa a lo que en el lenguaje de los pensadores como el de la gente común conocemos como valores.

        Efectivamente el equilibrio personal del individuo así como en su interacción social precisa de que su conducta este perennemente guiada por su aspiración a conseguir el Bien, la Virtud, la Belleza, la Justicia, la Santidad, la Bondad, etc. Palabras que más que referirse a logros humanos concretos presuponen solamente claros anhelos a la perfección y al logro de una convivencia sana en primer lugar con nuestro propio yo, y desde luego en nuestra interacción social.

Por eso otro ilustre pensador se refiere a los valores con la metáfora de que son “como la estrella polar que guía al ser humano hacia la consecución de su plenitud”.

        Parece que no es necesario insistir en que son esos anhelos consagrados con el nombre de valores para percibir que la humanidad cuando se olvida primero de su percepción, de su enseñanza y de su aplicación, en todos y cada uno de nuestros actos, tal omisión fatalmente nos conducirá a la guerra, a la violencia, a los enfrentamientos estériles y a las dificultades más penosas, más alejadas del logro de nuestra convivencia, de la preservación de nuestra paz de nuestra integridad física y espiritual.

         Con una clara percepción de su tarea (aquí pones el nombre de la autora o autor de la tesis) deja ver en la lectura de su trabajo que conoce el tema no sólo superficialmente, porque se nota el tiempo y los afanes que le ha dedicado a la elaboración de su tesis, situaciones que dan placer al lector tanto por la sencillez y la profundidad de su pensamiento, como por claridad del lenguaje con que ha enfrentado el reto que su disciplina le ha impuesto, lo que motiva entusiasmo y gratitud en esta nota introductoria.

Los Principales Valores

Valor Humanos es aquello que hace buenas a las cosas, aquello por lo que las apreciamos, por lo que son dignas de nuestra atención y deseo. El valor es todo bien encerrado en las cosas, descubierto con mi inteligencia, deseado y querido por mi voluntad. Los valores dignifican y acompañan la existencia de cualquier ser humano.

              El hombre podrá apreciarlos, si es educado en ellos. Y educar en los valores humanos es lo mismo que educar moralmente, pues serán los valores los que enseñan al individuo a comportarse como hombre, como persona. Pero se necesita educar en una recta jerarquía de valores.
Los valores humanos, por tanto, es la convicción razonada y firme de que algo es bueno o malo y de que nos conviene más o menos. Los valores reflejan la personalidad de los individuos y son la expresión del tono moral, cultural, afectivo y social marcado por la familia, la escuela, las instituciones y la sociedad en que nos ha tocado vivir.

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