Volantas policía deteniendo ciudadanos

Los cambios, sociales que actualmente se están dando así como la deficiencia de nuestro país respecto a un desarrollo humano completo han agravado la delincuencia en nuestro estado.

 inclusive ya se habla de posibles soluciones como las denominadas volantas a pesar de que es bien sabido que éstas vulneran los derechos fundamentales de los gobernados,  a ésta discrepancia las autoridades cuestionadas responden de que efectivamente si se violentan los derechos pero que para erradicar este mal una solución dable es que la ciudadanía este de acuerdo con las revisiones,  y con ello la violación de sus derechos, que para muchos es aplicable que el fin justifica los medios y prometen  de esa manera proceder  con toda diligencia siempre en franco respeto a los derechos humanos.

 Además aducen que con ello se otorgaría cierta seguridad y aminoraría la portación de armas de las calles, sin embargo ocurre una incógnita que podría ser una falacia, quien cuida a los que nos cuidan? para muchos, sobre todo las autoridades no es posible que se den malos manejos por los elementos pero los ciudadanos sabemos que es una situación real y tristemente cotidiana con la que hay que lidiar.

Quien asegura que  los agentes que participen en dichos operativos se apegue en estricto respeto a esos derechos, hasta la fecha no se ha dado respuesta por parte de las autoridades, solo una rotunda negación y una invitación a confiar ciegamente en ello, solo dicen confiar en que las autoridades realizarán su trabajo.

 Pero en la vida real, cuando ocurre una mala práctica, el inculpado es señalado total y absolutamente como delincuente y la ley es aplicable ciegamente sobre el individuo sin miramientos, ya que los agentes comisionados para tal efecto, según las autoridades son la verdad personificada y además parecería tienen un revestimiento de fe pública exacerbada.

Esto trae a colación que los servidores públicos como son los policías, carecen de estudio su mayoría y un desarrollo humano adecuado para su función, así mismo las autoridades aun así les confían su actuar no obstante que éstos se encuentran   sujetos a una doble responsabilidad, tanto administrativa como penal, pero como lo vengo anunciando cuando realmente sucede una mala práctica es muy complicado contrarrestar lo declarado por este tipo de oficiales, ya que la ley presume actúan con toda dilación pero ya en un proceso de orden penal son pocos los elementos que una persona puede allegarse,  y  aportarlos en su defensa a efecto de contrarrestar esa mala praxis.

En efecto solo basta que un agente señale que el sujeto en revisión portaba un arma, droga o cualquier otra anomalía para que sea señalado, detenido esposado y obvio se abra un proceso, en el que no tuvo una participación, sino que le sembraron el material que dice el oficia portaba, volviéndose la situación de la verdad del sujeto infractor con la del elemento de seguridad.

A lo que me refiero es que tan solo basta su palabra, sin que exista algún otro medio que corrobore su dicho, para la ley es suficiente y el detenido ilegalmente podría aportar, además de su propio dicho que no es valido un testigo, el cual estaría a cargo de los compañeros de estos elementos, para calificarla de idónea por un tribunal, mismos que por supuesto no van a aportar un testimonio fidedigno y que  contraríen el dicho por su compañero, lo que  causa dificultades para probar la verdad, y con ello someter a un proceso a  estos elementos y absolver al señalado.

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