Vueltas al conocimiento

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Actualmente el conocimiento proviene de las escuelas tradicionales, de las que en síntesis muestran lo que el ser humano ha descubierto, creído o comprobado. Sin embargo, esto es ciertamente problemático, ya que a pesar de que las formas de desarrollo humano avanzan rápidamente cada día, la estructura educacional persiste con un sistema arcaico: enseñan las mismas cosas y con los mismos métodos desde hace un siglo.

No obstante, esto se debe a que las relaciones sociales se ven reflejadas en los tratos educacionales, es decir, las actitudes que son puestas en sociedad son inculcadas en instituciones formativas que, a su vez, la estructura que mantiene se debe a los mismos comportamientos que educa. De esta manera, insistimos en transformar a la sociedad mejorando la educación, pero para que se transforme la educación debe mejorar la sociedad, y así en un bucle vicioso, la educación tradicional termina por aniquilar la creatividad y autoestima del estudiante, esto debido a que las autoridades educacionales se rigen bajo un sistema de control y normalización de individuos, por tanto, aquel sujeto que sobresalga de manera diferente a la asignada, será considerado como una amenaza a la autoridad y al orden social. Bajo la excusa del conocimiento tradicional y sus métodos de aprendizaje, encasillado en el sistema educativo prusiano, y manifestado como único camino a la sabiduría y el éxito, la escuela deja de ser escuela y se ve similar a una cárcel.

Cabe destacar, que la escuela y la educación son dos cosas diferentes, aunque sólo una parte de la educación ocurre en la escuela, en particular, el ámbito intelectual y creativo se supone que debe desarrollarse en dicha institución, por lo contrario, similar a la crítica del poder de Michael Foucault o a la crítica social de George Orwell en 1984, la escuela como institución de normatividad, se vuelve un régimen de vigilancia para moldear a los individuos con una configuración determinada y en base a una ideología, de manera que hasta los mismos estudiantes se consideran alienados a su propia persona e intereses. El aprendizaje de memoria es la principal vía de exterminación de creatividad; debido a que se nos acostumbra a que, si no vemos la manera de resolver, criticar o cuestionar algo de manera puntual, no se nos ocurre otra manera de solucionar un problema, por la misma razón, los propios estudiantes hasta cierto punto se preguntaron de qué serviría dicha materia para aplicarla a la vida.

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