YACATECUTLI DIOS DE LOS MERCADERE
Enviado por SergioSR • 22 de Septiembre de 2012 • 3.000 Palabras (12 Páginas) • 515 Visitas
YACATECUTLI DIOS DE LOS MERCADERES
El silencio de la noche huérfana de estrellas, solamente era roto por el acompasado sonido de los remos, de las numerosas canoas repletas de mercaderes y de esclavos que navegaban por el canal principal de la grandiosa ciudad la custre, desde su parte sur, la ruta de zumpango, xaltocan. Viajaban de noche con su preciosa y variada carga para descansar de día; cuando sobre todo atravesaban por territorios desconocidos u hostiles. Hacia muchas lunas que el grupo había partido compuesto por pochteca, tequihua y tamemes, con su rico y variado cargamento de mercaderías para el trueque o la compra- venta compuesto; de ricas plumas, cascabeles de oro, bezotes de diversos materiales; finas prendas de ixtle; copalli, obsidiana, pedernales, agujas, todos objetos de la industria mexica. También llevaban la valiosa grana, y la fina cerámica de intercambio. En las ceremonias previas a su partida habían reunido a los grandes señores, los mercaderes viejos, ya retirados, ricos y poderosos, que confiaban la peligrosa misión, en los mercaderes jóvenes noveles; para que continuaran con su noble tradición. Como pochtecayotl se conocía el arte de traficar.
Las deidades propicias para tan digna actividad habían mostrado su anuencia para realizar el valiente y azaroso viaje. Los sacerdotes habían escogido escrupulosamente el día propicio, mejor dicho la
noche adecuada, para su partida; el tonalamat, con claridad, una vez consultado determinaba.
El signo para el día idóneo de regreso del viaje. La fastuosidad y crueldad de las ceremonias realizadas para adular y tener grato contando con su protección para que la misión resultara un éxito, sé habían realizado previamente a su partida. Yacatecuhtli numen de los mercaderes o comerciantes, al sentirse halagado y ver que los que partían le rendían la pleitesía acorde a su investidura, había dado su aprobación y para bien, para realizar la pretendida misión. Recomendándoles que a su partida jamás volvieran la cara hacia atrás, por lo que esto les significaría su fracaso y aun la muerte. Igualmente les recomendaba no abandonar jamás su báculo sagrado, ni su abanico. Los sacerdotes de las deidades después de realizada la liturgia, les recuerdan a los viajeros que durante su viaje no podrán lavarse la cabeza, ni cortar su cabello, solo les será permitido lavarse el cuello.
Acabado el banquete, narra, don Alfonso caso, se levantaban los viejos mercaderes y les daban consejos sobre la forma que habían de proceder, les ponía sobre aviso de los peligros y trabajos a que estaba sometida la profesión; pero también les indicaban las ventajas que tenían y que ganarían honra y riqueza, arengabales el mercader con un galano discurso; contestaban los ancianos comerciantes, agradeciéndoles
las palabras que les había dirigido. “palabras sacadas de tesoros que tenéis guardados en vuestro corazón, que son bellas, como el oro y piedras preciosas y plumas ricas; y por tales las recibo y estimo. No me olvidaré de estas palabras tan preciosas; en mi corazón y en mis entrañas yo las llevare a atesoradas. Lo que os ruego es que en mi casa, en mi ausencia, no falte quien barra y haga fuego, en ella queda mi padre, mi madre ó mi hermana o tía, cuidad que nadie les haga daño ni agravio. Acabadas estas palabras comenzaban a llorar todos los que estaban presentes así hombre como mujeres, despidiéndose el que partía; y después comían y bebían todos. fig. 3
Igualmente adoraban a los dioses relacionados con el comercio que eran múltiples; entre ellos los cincos avatares; dioses hermanos de yacatecuhtli, a las deidades de los caminos y otra multitud de numeres; también sé habían mostrado propicios. Entre ellos la diosa de calma, su hermana chalmecaciuatl.
Era necesario que recordaran y así se los recomendaban, que viajaran con sigilo, disfrazándose con la indumentaria y hablando, el dialecto de las zonas o regiones que les eran hostiles, para pasar desapercibidos y ser tomados como unos mas de ellos; era muy importante que se fijaran y observaran gravando en su mente, todo lo que de estratégico hubiese en la ciudad ó comarca. por que otra misión aparte de la mercantil
era la de espiar las zonas visitadas, lo que hacia extremadamente peligrosa y riesgosa su noble misión; sé sentían satisfechos, alegres y ricos a su regreso, ya que además de haber sorteado con éxito todos los peligros a los que se expusieron, traían ricas y extrañas mercancías; los cueros de animales raros, las coloridas verdes, azules, rojas, vistosas plumas, de aves traídas de lejanas tierras. El preciado ámbar obtenido del remoto tzinacatlan, - “junto a los murciélagos”-; confín en el que terminaban sus expediciones; traían también los preciados y valiosos “chalchihuites”, entre estos las ricas turquesas; azules, verdes, labradas y sin labrar; el rico jade. los infalibles esclavos destinados al sacrificio ritual, los cuachtli o mantas ricamente bordadas, decoradas de algodón; los ricos mástil anchos y bordados que eran los celebres taparrabos, traían también las mantas labradas de ocho brazadas de largo, tejidas con hilo torcido de algodón; cacao de la tierra caliente; el cristal de roca labrado en forma de preciosos objetos, bellamente tallados, de mas allá de las sierras nevadas, de las lejanas regiones de tehuantepec, de lugares como: zaotlan, amaxtecatl, atoyac, xochitlan, la xicalanca; - “en las jícaras”-. A través de toxtepec, centro de los mixtecos y zapotecos, hasta la tierra de los totonacas.
Por fin se acercaban a la meta de regreso de su penoso pero remunerativo
peregrinar; la caravana presentía que ya estaba cerca su meta, aun tenían que cumplir un requisito mas de su peregrinar; tenían que llegar, no a su casa, si no a la de algún familiar, es importante recalcar que los mercaderes formaban parte de una casta o clase privilegiada, con ciertos fueros, por los servicios que prestaban. Los diversos cronistas han hecho atinadas y fidedignas descripciones de estos honorables, valientes y audaces indígenas, no solo mexicas y tlaltelolcas sino también tlaxcaltecas, tepanecas (los de atzcapotzalco); los de tlacopan. Los de cuahutitlan, los de huitzilopochco (churubusco); quienes jugaban un papel importante en estas comunidades; desde el punto de vista social y económico, lo que aunado a la teogonía y al sincretismo religioso; por sus mitos y ritos; hacen de yacatecuhtli una deidad apasionante; junto con los mercaderes-espías-embajadores. De los cuales pretendo hacer una breve relación en este modesto ensayo. Sobre todo por sus relaciones con quetzalcoatl y uitzilopochtli.
Descripción de la deidad
Yacatecuhtli tenía su origen en pochtlan, localidad situada al sur de xochimilco, patria de los pochteca; era yacatecuhtli la deidad de los mercaderes;
...