YUCATAN

2.1.1. Condiciones ambientales y meteorológicas

2.1.1.1. Actividad sísmica

La República Mexicana está situada en una de las regiones sísmicamente más activas del mundo, enclavada dentro del área conocida como el Cinturón Circumpacífico (conocido como "Cinturón de Fuego"). Rodea casi totalmente el Pacifico, se extiende a los largo de las costas de América del Sur, México y California hasta Alaska; después continúa por las islas Aleutianas, antes de dirigirse hacia el sur a través de Japón y las Indias orientales. La mayor parte de la energía sísmica se libera en esta región, libera entre 80 y 90% de la energía sísmica anual de la Tierra.

La alta sismicidad en el país, es debido principalmente a la interacción entre las placas de Norteamérica, la de Cocos, la del Pacífico, la de Rivera y la del Caribe, así como a fallas locales que corren a lo largo de varios estados aunque estas últimas menos peligrosas. La Placa Norteamericana se separa de la del Pacífico pero roza con la del Caribe y choca contra las de Rivera y Cocos, de aquí la incidencia de sismos.

Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Colima y Jalisco son los estados con mayor sismicidad en la República Mexicana debido a la interacción de las placas oceánicas de Cocos y Rivera que subducen con las de Norteamérica y del Caribe sobre la costa del Pacífico frente a estos estados, también por esta misma acción son afectados los estados de Veracruz, Tlaxcala, Morelos, Puebla, Nuevo León, Sonora, Baja California, Baja California Sur y el Distrito Federal.

Las Zonas penisísmicas abarcan la Sierra Madre Occidental, las llanuras de Sonora, Sinaloa, Nayarit, así como la región transversal que va del sur de Durango al centro de Veracruz y, las Zonas asísmicas se sitúan en la parte norte y noreste de México, en casi toda la península de Baja California y en la península de Yucatán.

Estudios realizados por del Instituto de Geología de la UNAM (IG) revelan que la península yucateca también es tierra de sismos y que éstos ocurren cada uno o dos años.

Aunque en los últimos quince años los sismógrafos de la UNAM, instalados en la península, anotaron sismos con intensidad superior a los cuatro grados en la escala de Richter en cuatro puntos de la zona, debido, probablemente, al movimiento rotatorio de la península de Yucatán y a ciertas fallas geológicas.

Además de los sismos con epicentro local, Yucatán, Campeche y Quintana Roo resienten algunos temblores de gran magnitud que ocurren en Chiapas.

De acuerdo con el IG los temblores en la península se dan a 10 kilómetros de profundidad, duran poco, son pequeños y no ocasionan daños. Son de tan baja intensidad que la mayoría de las veces ni siquiera se incluyen en la lista oficial de sismos del Servicio Sismológico Nacional, éstos movimientos se relacionan con la hipótesis de que la península experimenta un movimiento giratorio, en forma paulatina, respecto del resto del país, el territorio yucateco estaría desplazándose muy lentamente —unos cuántos milímetros cada cientos de años— a un lugar que no se sabe cuál es y tampoco si lo hace solo o con todo el país. Estos movimientos son imperceptibles para el hombre y demorarían millones de años en concretarse, puntualiza el especialista.

Aunque existe una falla geológica de cuatro a cinco kilómetros de profundidad, ubicada en La Sierrita y en la parte Este de la península, de la que aún no se puede decir cuán larga y grande es, ésta falla podrían explicar la ocurrencia de temblores en Yucatán.

2.1.1.2. Altitud

Yucatán es el estado que se encuentra limitado al norte por el golfo de México, al sureste por el estado de Quintana Roo y al suroeste por el estado de Campeche.

La superficie del estado es de 43 379 km², ubicándolo en el lugar número 20 de los estados de México por superficie.

Esta provincia se encuentra entre los paralelos 17º 50´- 21º 30´ de latitud norte y los meridianos 87º 00´- 91º 00´de longitud oeste; incluye los estados de Quintana Roo, Yucatán y la mayor parte de Campeche, así como Belice y el norte de Guatemala (tierras bajas del Petén), con un área cercana a los 167 600 Km2 (casi 8.46% del territorio nacional). Más de 95% de esta provincia yace por debajo de los 200 metros de altitud máxima, haciéndola una vasta planicie. Mar adentro, su plataforma continental se extiende hacia el norte y el oeste, hasta el meridiano 92º 30´ oeste y entre los paralelos 22º y 24º norte, a lo largo de una línea oblicua, definida a grandes rasgos por las cercanamente espaciadas isobatas de 0 a 3 000 m bajo el nivel del mar. En contraste, el margen oriental carece de plataforma continental. El clima predominante es tropical lluvioso con estación seca de corta duración en el invierno y abarca los dos tercios del suroeste de la provincia. El clima árido con invierno seco sube tan sólo el rincón del noroeste de la Península de Yucatán. Tiene un clima tropical lluvioso con estación seca de mayor duración en invierno.

2.1.1.3. Condiciones eólicas

Por su ubicación geográfica, los vientos predominantes en Yucatán oscilan entre el Este, Este-Noreste y Este-Sureste, debido a la diferencia de presión que existe entre el alta de Las Azores sobre el Atlántico Norte y la zona de convergencia intertropical sobre el Ecuador.

Estos vientos contribuyen a la llegada de aire marítimo tropical hacia la zona, lo que explica lo húmedo y caluroso del clima la mayor parte del año.

A estos vientos se les llama vientos “Alisios”.

En el otoño e invierno principalmente, los vientos tienen un cambio de dirección transitoria y comienzan a llegar aire más frío desde los polos, que dan como resultado los llamados frentes fríos o “Norte”.

Los “Nortes” se caracterizan por generar velocidades de viento fuerte que incluso llega a alcanzar hasta los 100 km/h. Estos vientos, que refrescan el ambiente, también generan graves perjuicios a la navegación y accidentes en alta mar.

También se tiene la llegada de vientos muy cálidos, generalmente en primavera, que son los llamamos “Suradas”.

Las “Suradas”, como su nombre lo indica, son vientos muy cálidos que vienen desde el Sur y Sureste, los cuales hacen ascender de manera importante las temperaturas hasta superar los 40° C, que comúnmente ocurren en esta época del año.

Se generan por las fuertes diferencias de presión entre los anticiclones de primavera en ésta zona y las tormentas que se gestan al Sur de EE.UU. Son peligrosas para la navegación, ya que en la costa llegan a alcanzar velocidades de más de 50 km/h.

Además de los vientos transitorios

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