Yo Egoista

La conducta maternal en estos casos es el resultado de un conflicto consciente, el infante sirve de desahogo para sus satisfacciones narcisistas y exhibicionistas, no como objeto amoroso. La madre se da cuenta de que su actitud hacia su hijo es impropia, se siente culpable y por esto es que compensa conscientemente su actitud de una manera dulce. Dando por resultado un niño que no puede socializar ni relacionarse con otros iguales por su condición de manipulador, mostrando poco interés y hostilidad a las personas que se les acerca.

En el estudio que realizo el autor con infantes descubrió patrones,

que presentaban cabeceo se hallaban expuestos alternativamente a explosiones de cariño, de “amor” (por así llamarlo) y por otra parte a hostilidad y cólera, esto es y atendiendo al titulo fluctuaciones del mimo y la hostilidad.

La conducta autocontradictoria de la madre lleva al niño a almacenar en su memoria representaciones objeto-conflictivas, y el infante se limita a la descarga

de su impulso libidinal por medio del cabeceo.

Oscilaciones cíclicas del humor de la madre (juegos fecales y coprofagia) Incidencia en depresión por parte de las madres, y muestran cambios de humor intermitentes hacia sus hijos, esos humores varían desde la hostilidad extrema con repulsa, hasta la compensación exagerada. El humor de depresivo de la madre genera en el niño una inclinación hacia las tendencias depresivas. La madre depresiva se retira del niño, y esté, según Anna Freud “la sigue adentrándose en el humor depresivo de ella”.

La pérdida de la madre entregada a la depresión es una pérdida emotiva, ya que la madre al cambiar su estado emocional cambia las señales con las que el niño la identifica como objeto bueno.

Hostilidad materna compensada conscientemente (el niño hipertímico)

La conducta maternal en estos casos es el resultado de un conflicto consciente, el infante sirve de desahogo para sus satisfacciones narcisistas y exhibicionistas, no como objeto amoroso. La madre se da cuenta de que su actitud hacia su hijo es impropia, se siente culpable y por esto es que compensa conscientemente su actitud de una manera dulce. Dando por resultado un niño que no puede socializar ni relacionarse con otros iguales por su condición de manipulador, mostrando poco interés y hostilidad a las personas que se les acerca.

En el estudio que realizo el autor con infantes descubrió patrones,

conductas y fenómenos de relevancia, todos basados en la relación de objeto que aprende a establecer el niño con su madre, que como ya se menciono anteriormente es la diada fundamental en las interacciones humanas, y se destacan las disfunciones que pueden llegar a ocurrir en esta diada que puede ser causante de diferentes patologías en el infante como lo es, la depresión anaclítica que es un término que utilizo Spitz para llamar el síndrome depresivo (privación

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