Zonas Francas en Costa Rica

Zonas Francas. ¿Una buena idea y una ejecución a medias?

Introducción

Hoy en Costa Rica se asientan más de 340 empresas acogidas al Régimen de Zonas Francas, de las cuales 192, más de la mitad, se ubican en el casco central (Heredia y San José), y las demás están distribuidas entre las grandes provincias de Guanacaste, Alajuela, Cartago, Limón y Puntarenas.  Adicionalmente, para finales del 2013 se indicó en un reportaje de la Revista Summa que estas empresas otorgaban trabajo a más de 80.000 empleados.

Haciendo números rápidos y sin mucho análisis, pensando que todas las empresas emplearan la misma cantidad de colaboradores, eso significaría que solo entre las provincias de San José y Heredia trabajan aproximadamente 45mil personas, las cuales saturan las calles del casco metropolitano generando varios inconvenientes a su paso: presas, contaminación, y un alto nivel de estrés para ellos y las otras personas que como ellos (pero de otro tipo de empresas) se trasladan a sus trabajos día con día de 6 a 8 de la mañana, y vuelven a sus casas de 4 a 6 de la tarde.

¿Era esta la intención de la creación del Régimen de Zonas Francas?  ¿Cuáles son los verdaderos beneficios de contar con este régimen para la atracción de capital extranjero al país? ¿Cuáles son las oportunidades de mejora para el desarrollo de este régimen?

A continuación trataré de hacer un breve resumen del surgir de este famoso Régimen de Zonas Francas, su historia, sus alcances, y principalmente sus oportunidades y cómo se pueden corregir.

Antecedentes

A partir de la década de los 80 Costa Rica inica un proceso creciente de inserción en la economía mundial. El país pasa por un proceso de ajustes legales que se unen a la creación de incentivos fiscales a las exportaciones no tradicionales fuera del mercado centroamericano que generan varios cambios en el país. Nace aquí el régimen de Zonas Francas, el cual se convierte en un atractivo enorme para la atracción de capital externo gracias a una serie de beneficios adicionales a la mano de obra calificada, la estabilidad política y la ubicación estratégica que de por sí ofrece Costa Rica, que se otorgan a empresas que se consoliden en el territorio nacional que se apeguen a este nuevo régimen.

La base legal para el funcionamiento de las Zonas Francas se ampara en 3 leyes clave. En 1990 se crea la actual Ley N° 7210, la Ley de Zonas Francas de Costa Rica (la cual sufre varios ajustes con el paso de los años), y se promueve además la Ley de Creación de la Promotora de Comercio Exterior (PROCOMER). Adicionalmente se ampara bajo la Ley General de Aduanas y su reglamento.

¿Qué es una Zona Franca? es un territorio delimitado de un país donde se goza de algunos beneficios tributarios, como la exención del pago de derechos de importación de mercancías, de algunos impuestos o la regulación de estos. En el país residen 7 tipos o categorías de empresas en Zona Franca: 1)procesadoras de exportación, 2)comercializadoras, 3)de servicios, 4)administradoras, 5)de investigación científica, 6)astilleros y diques, y 7)procesadoras de exporte o no, o proveedoras.

Algunos de los requisitos y beneficios que deben cumplir y recibir  las empresas que deseen regirse bajo el sistema de Zona Franca varían dependiendo si lo hacen en el Gran Área Metropolitana, o si hacen fuera de ella. Por ejemplo, si la empresa estará dentro de un parque industrial y dentro del GAM debe contar con una inversión inicial en activos fijos de al menos $150mil, y $100 fuera del GAM en no más de 3 años. Además deben cumplir un nivel mínimo de empleo, establecer un valor agregado nacional, entre otros.

Y en cuanto a los beneficios se obtiene una exención en la importación de mercancías como maquinaria y equipo, manufacturas y productos semielaborados, entre otros. Además la exención en la importación de vehículos, y todo tributo asociado a la exportación o reexportación de productos. Adicionalmente la exención por un periodo de 10 años de los impuestos de traspaso de bienes inmuebles y Municipales, sobre remesas al extranjero, y venta y consumo sobre compras locales de bienes y servicios, así como de la renta.

Entre el 2010 y 2012, atraídas por las ventajas del régimen, 40 nuevas compañías se establecieron en las zonas francas costarricenses y crearon 8.236 puestos de trabajo, una de las principales contribuciones del sistema al bienestar nacional. La inversión extranjera directa en zonas francas entre esos años alcanzó los niveles más altos de la historia, según indicó Gabriela Llobet, directora ejecutiva de la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde) en una nota de La Nación el pasado 11 de abril del 2013.

Sin embargo, comparativamente la inversión decae año con año del 2010 al 2012. En el primero de esos años, las zonas francas atrajeron $790 millones. En el 2011 fueron $679 millones y el año pasado la suma cayó a $535 millones.

Conclusiones  

Sí, hay una excelente idea de fondo, con objetivos claros y un fin benéfico para la economía y sociedad costarricense. Pero como siempre el reto es su ejecución. A pesar de que los logros en cuanto a captación de Inversión Extranjera Directa son indiscutibles, hay otros retos que quedan en el panorama actual.

La propuesta de una mayor captación de Inversión Extranjera Directa tiene una clara connotación positiva bajo la espera de resultados beneficiosos para el país. Sin embargo, como todo, siempre hay dos caras de la moneda. Quedan algunos retos por delante para poder decir con claridad que es una buena idea al igual que una buena ejecución.

Por ejemplo, la disminución de la inversión en los últimos años no desmerita la labor de las entidades como PROCOMER, pues más bien las empresas apegadas al régimen se mantienen en constante crecimiento en exportaciones, salarios, empleo y otros. Sin embargo, preocupa que cada año ingresen menos empresas al país que en años anteriores. La caída en la inversión responde a consabidas limitaciones internas del país como en materia de infraestructura, educación, clima de negocios y tarifas eléctricas, pero nada pesa tanto como la creciente competencia internacional.

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