Ética de Negocios y Desarrollo de Valores en la Organización

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Actividad Integradora 6

Arana Trujeque Darío Ariel

de la Torre Díaz Laurence

López Medina Carlos Alberto

Sosa Rubio Roger Hernán

Ética de Negocios y Desarrollo de Valores en la Organización

Universidad Da Vinci.

Diciembre, 2013.

CONTENIDO

INTRODUCCIÓN        8

CULTURA DE LA VERDAD.        9

REFLEXIONES: LA EMPRESA, EL ÉXITO Y... ¿LA INTEGRIDAD?        9

DIRECTRICES GLOBALES DE CONDUCTA CORPORATIVA        10

CONCLUSIONES        14

REFERENCIAS        15

INTRODUCCIÓN

El Comportamiento Organizacional es una disciplina que busca determinar la forma en que afectan las personas, los grupos y el ambiente en el comportamiento de los individuos al interior de las organizaciones, entonces su importancia radica en que si se conocen los factores que inciden positiva y negativamente en el rendimiento del personal, se pueden planear e implementar acciones para ejercer un liderazgo efectivo y motivador que alinee los intereses de la organización con los del personal y de esta forma se cree un clima laboral productivo, satisfactorio, creativo, innovador, amable y agradable con las condiciones propicias para mejorar la eficiencia y eficacia de los individuos.

Decir la verdad es uno de los valores principales en nuestra dañada sociedad.  Un valor que le damos un sentido para considerar si es bueno o es malo lo que hacemos o realizamos.  Cuando nos referimos al valor de la verdad de acuerdo con Mendoza (2010), nos estamos refiriendo en términos de honestidad, sinceridad y buena fe, es decir hablar con la verdad es actuar de buena fe,  situación que en nuestros días muy pocas personas o incluso empresas pregonan o llevan a cabo.  Por el contrario la ausencia de la verdad, propicia la falta de confianza entre las personas y entre los trabajadores de las empresas, incluso entre los ejecutivos de las empresas.  Michael Hammer (s.f.), citado por Adams (s.f.), comenta “No se debe decir la verdad porque está bien, sino porque funciona”

CULTURA DE LA VERDAD.

Siempre que se trabaja con personas honestas, los primeros consejos que te dicen, siempre con la mejor intensión de que te vaya bien en todos los aspectos es que no dudes en decir lo que para ti es así, ya que cuando lo piensas demasiado es más seguro que dudes en decir la verdad, quizá porque piensas en las consecuencia que atraerá el haber procedido de esta manera.  Se necesita ser sensible para entender a aquellas personas que por diversos motivos no dicen la verdad y tratar de entender las necesidades de los demás, la intensión de decir la verdad debe estar basado en agregar un valor dar algo más de uno, y no en dar un dolor con el engaño.

Demasiadas veces en reuniones se da el caso que durante el desarrollo de las mismas nunca se expresa lo que realmente las personas quieren comentar, por el contrario al término de la reunión  se reúnen las personas  con quien más confían para comentar lo que  en verdad se debía de decir, por consiguiente estas reuniones son una pérdida de tiempo y de esfuerzo.  Por ello en consecuencia se toman malas decisiones con base a una información imprecisa y que en ocasiones las consecuencias son inmediatas y severas con trágicas lamentaciones, como por ejemplo el caso del transbordador, que por callar la verdad de las consecuencias para despegar con ese clima y por la pérdida del programa espacial, que genera millones de dólares, termino en tragedia.

Sin embargo en algunas circunstancias los ejecutivos tienen la culpa de estas malas decisiones por no querer escuchar lo que en realidad está ocurriendo, esto se traduce en una mentalidad de que no molesten al jefe o no le des malas noticias al jefe y que quizá alguien diga podemos arreglar esta situación antes que alguien lo descubra, sin embargo no creo que algún ejecutivo quiera saber que sus empleados le engañan y solucionaran ellos la situación, sino por el contrario los ejecutivos se vuelven desconfiados y deshonestos ante las actitudes negativas de sus trabajadores.

REFLEXIONES: LA EMPRESA, EL ÉXITO Y... ¿LA INTEGRIDAD?

En este artículo la autora invita a reflexionar acerca del escándalo que han desatado empresas que proyectaban una imagen pública de responsabilidad y valores éticos, cuando en realidad sus operaciones generales las realizaban falseando información y especulando al filtrar información poco confiable respecto a su solidez corporativa. La idea anterior invita a reflexionar acerca de las premisas actuales de las personas y altos ejecutivos empresariales, porque las nuevas generaciones aunque conocen los códigos de ética empresarial con los que han de conducirse, generalmente toman el atajo y cambian los beneficios duraderos, tanto morales como económicos, que conlleva la utilización de un buen código de ética, por  conductas poco éticas que generan efímeras utilidades a corto plazo, pero que a la larga se pierden en erogaciones por pago de responsabilidades contractuales, ambientales, legales, etc.

Entonces, si los ejecutivos ya conocen los beneficios de una cultura empresarial basada en la integridad y por otro lado saben cuál es el final del breve camino basado en la deshonestidad ¿Por qué tomar la decisión de transitar por él? Al respecto se pueden comentar dos posibles respuestas, la primera es porque el camino de la deshonestidad seguramente pasa por ascensos vertiginosos en el nivel jerárquico y obtención de grandes utilidades en un corto tiempo, la segunda respuesta tiene que ver con el ego por el éxito repentino genera que fama y eso hace que la gente pierda ubicación entre lo que es ético y no, porque los esfuerzos se concentran en alcanzar las metas establecidas, sin importar los medios para conseguirlas.

Entonces se puede concluir que para construir una empresa confiable, responsable y económicamente sólida es necesario incluir la integridad entre sus pilares para que sirva de ejemplo al personal y adopten este valor como estilo de vida para lograr la concordancia entre lo que la empresa dice que se va a hacer y lo que los colaboradores en realidad hacen.

DIRECTRICES GLOBALES DE CONDUCTA CORPORATIVA

Aplicación de las normas de conducta corporativa.  Se aplican a todos los integrantes del corporativo Gambro, incluyendo a la Junta Directiva; de igual manera recomienda a sus proveedores, agentes, consultores y socios comerciales que se rijan por sus directrices establecidas.

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