Ética el conocimiento y la actuación profesional

Ensayo de ética:

Ética el conocimiento y la actuación profesional:

La ética nivel profesional se ha deteriorado a medida del pasar del tiempo lo ético y lo moral de una profesión en general; en la actualidad las profesiones a nivel de empresas; como la contaduría y la administración tiene que tener una moralidad que no se pueda derrumbar con una palabra y una ética firme, es decir que el profesional tiene que crear conciencia de responsabilidad, en todos y cada uno de sus actos, parte del supuesto de que todo valor está íntimamente relacionado con la idea de un bien.

En consecuencia; el profesional en su diario vivir no solo confronta problemas con relación a su trabajo, sino también en su profesión de día a día con las personas que le rodean, esto hace que muchas veces se cometan errores sin darse cuenta que está pisando la línea d la moralidad y el diario vivir, eso no basta, ya que esos conocimientos lo forman una generalidad de la vida y el profesional debe de saber combinar esa generalidad con su formación.

Por esta razón; el saber no garantiza la bondad de una acción, que una persona puede ser muy inteligente, culta o erudita y al mismo tiempo ser una mala persona, queremos decir que el saber científico o humanista, en sí mismos, no garantizan la bondad de las acciones realizadas por el hombre.

Este razonamiento bioético puede aportar en el entendimiento y solución de muchos conflictos éticos en el ámbito de los negocios. De igual forma, es necesario que los profesionales de la contaduría y la administración adquieran conciencia de la responsabilidad social de las empresas.

Por lo tanto, existe la necesidad de reconocer el espacio común a nivel teórico entre la responsabilidad social empresarial y la bioética, y su incorporación a la administración de empresas. Es decir; las obligaciones económicas destacan que las responsabilidades económicas tienen que cumplirse dentro del marco jurídico y legal vigente. Existen profesionales de la contaduría y de la administración que en la práctica; realicen actos ilícitos que van en contra de; los valores y las normas éticas, códigos y normas sociales no escritas con las que deben acatar, los derechos de los demás, por esta razón tenemos que tomar conciencia que la responsabilidad de esta profesión está en la Ley y la justicia, que pretende promover una conducta justa y socialmente deseable de las empresas.

El verdadero profesional sólo puede aspirar a tener una concepción adecuada de su oficio, cuando logre armonizar el ejercicio de lo racional-estratégico y lo racional-moral, esto se logra, creo, sobre la base del pleno conocimiento de un conjunto amplio de valores ciudadanos (el respeto, el servicio, la búsqueda del bien común, la tolerancia, entre otros ) y del subconjunto de valores morales específicos de cada profesión. Pero insistimos, sin el conjunto de valores ciudadanos no tiene sentido un conjunto de valores profesionales. Finalmente, en cada profesional debe latir el corazón de un ciudadano, en él debe darse una labor que busque diseminar las ideas y convicciones morales que requiere la vida actual.

Por esta razón; es imposible presentarse como un profesional con auténticos valores morales y desentenderse de los valores fundamentales de la vida ciudadana, pues ya lo hemos visto: se es profesional para servir a otros, para asistir a nuestros semejantes. La profesión implica relación, implica ciudadanía, es decir, vida de servicio especializado en la comunidad. Que la ejecución del trabajo requiera parámetros concretos para la acción no anula que cualquier profesión debe estar guiada por valores comunes como la honestidad, la solidaridad, el respeto, la tolerancia y la justicia.

Por lo tanto; el profesional debe conocer la responsabilidad de sus acciones, que responde a las necesidades de un país, que responde a las desigualdades y a la vulnerabilidad social, desde el compromiso y la entrega de servicios profesionales a quienes lo requieren y no tienen acceso a ello.

Así como este compromiso debe partir por cada profesional, que con mucho esfuerzo a conseguido generar nuevas herramientas para su desarrollo personal, potenciando sus propias habilidades y competencias, pero que hoy debe volcar también esos conocimientos, herramientas y competencias hacia la empresa, permitiendo que otros se nutran y tengan la posibilidad de desarrollarse,

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