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Caso Signorelli


Enviado por   •  1 de Junio de 2014  •  658 Palabras (3 Páginas)  •  320 Visitas

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EL OLVIDO DE NOMBRES PROPIOS: CASO SIGNORELLI

El olvido es una de las formaciones del inconsciente, es decir es una de las formas que tiene el inconsciente de manifestarse en el consciente (junto con el sueño, el chiste, el lapsus y el síntoma). El olvido es un sustituto desfigurado del inconsciente.

Ante la aparición de una representación inconciliable al resto de las representaciones del yo, actúa la defensa (mecanismo del yo) reprimiendo la representación inconciliable y divorciando el afecto de la representación. El destino de la representación inconciliable es un grupo psíquico separado (precursor del inconsciente) y por otro lado, el monto de afecto tendrá distintos destinos: cuerpo, otra representación o un objeto, según sea síntoma histérico, síntoma obsesivo o síntoma fóbico.

El olvido es motivado inconscientemente por la represión. Algo de aquello olvidado resulta inconciliable y será reprimido y enviado al inconsciente. Pero el afecto reprimido se unirá a otra representación, atravesará la resistencia y se manifestará en el consciente. Esto ocurre dado el carácter eficaz que tiene el inconsciente, lo que le permite romper la barrera de censura que le impone la defensa del yo.

En el caso del olvido de nombres propios, lo reprimido en el inconsciente pasará a la conciencia en carácter de nombres sustitutivos. Freud observó que en el fenómeno del olvido temporario de nombres no sólo se produce el olvido, sino un recuerdo falso: en el empeño por recuperar el nombre, acuden a la conciencia otros nombres, llamados nombres sustitutivos (éstos aunque sean discernidos como incorrectos, tornan a imponerse con gran tenacidad). Los nombres sustitutivos surgen del proceso del desplazamiento con sustitución (una de las leyes que rige el inconsciente, junto con la condensación). El proceso destinado a reproducir el nombre olvidado se desplaza hacia un nombre sustitutivo por lo cual, no sólo se olvida, sino que se recuerda erróneamente. Dicho desplazamiento no es azaroso, sino que se da por determinismo psíquico. El nombre sustituto mantiene un nexo pesquisable con el nombre buscado.: se ha producido un falso enlace entre el nombre buscado y el tema reprimido.

Para analizar el fenómeno del olvido temporario, Freud eligió un ejemplo ocurrido en él mismo: se empeña por recordar el nombre del artista Signorelli, pero en su lugar se imponen otros nombres propios, Boticelli y Boltrafio, que enseguida los rechaza por incorrectos. La conciencia sólo sabe de Boticelli y Boltrafio.

Freud viajaba con un extraño hacia Herzegovina y hablando sobre Italia, Freud le pregunta al acompañante si había visitado en la Catedral de Orvietto los frescos de “x”. Freud había olvidado el nombre Signorelli y en su lugar se imponían nombres sustitutivos: Boticelli y Boltrafio.

En un momento anterior habían estado hablando de las costumbres de los turcos que

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