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EL INFRAMUNDO


Enviado por   •  5 de Diciembre de 2011  •  454 Palabras (2 Páginas)  •  381 Visitas

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EL INFRAMUNDO

Ek Chuah

Dios de la Guerra

Temido y respetado entre los mayas, el inframundo es un sitio compuesto por nueve niveles de tinieblas, donde habitan seres que viajan constantemente a la tierra sólo para hacerle daño a los humanos. Dentro del contexto del universo, se lo representa como una pirámide invertida, con cuatro escalones que bajan del lado oeste—hasta un quinto donde se ubica la sima del mundo inferior—y cuatro escalones más que ascienden por el este.

Para los mayas, todo ser humano tiene que pasar por el inframundo al morir. Es un viaje largo y peligroso, por lo que cuando alguien fallece se colocan dentro de la sepultura un par de zapatos nuevos, algunos palos para defenderse de los animales salvajes y algo de alimento, maíz sobre todo, que ayude a soportar el trayecto. Durante la travesía, hay que cruzar lagos y ríos, lo cual sólo se logrará con la guía de un perro. Esta creencia de que los perros son los mejores aliados para llevar a buen término el viaje está presente entre los tzotziles, tzeltales y lacandones de Chiapas, México.

Los nueve niveles del inframundo son regidos por los Bolon Ti Kú, nueve deidades en una que gobiernan como señores de la Oscuridad. En el quinto nivel, el más profundo de todos, reina Ah Puch, el dios de la Muerte. Se lo representa con una calavera que lleva las costillas visibles y una parte de la columna vertebral expuesta. En todas sus versiones porta cascabeles. Ayudándolo en las labores malignas está el dios Jaguar, animal sagrado y temido por los mayas. Su piel manchada simboliza la bóveda celeste llena de estrellas, y su misión en el mundo de las tinieblas es transportar al Sol durante el cotidiano viaje nocturno.

Mientras esto sucede, el cielo y el inframundo viven en perpetuo antagonismo. Los trece dioses superiores entran en combate con los nueve inferiores, y el enfrentamiento entre el bien y el mal produce los fenómenos naturales sobre la tierra. Los dioses benévolos son responsables del trueno, el rayo y la lluvia; para contrarrestarlos, los dioses malignos, que desean la muerte y la destrucción, causan sequías, huracanes y guerras.

La responsabilidad del pueblo maya es mantener el equilibrio entre ambas fuerzas, para lograr la armonía en la tierra. Por ello, las acciones de su vida se rigen por la cosmogonía, que les dicta rendir culto a los dioses malignos para aplacar su furia, lo mismo que hacer ofrendas y sacrificios a las deidades bondadosas para continuar recibiendo sus favores. Sólo así se mantiene el orden cósmico, objetivo final de cada uno de los actos, avances y logros de esta civilización.

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