AGRESIÓN DE GÉNERO EN EL SIGLO XXI

AGRESIÓN DE GÉNERO EN EL SIGLO XXI

Cesar Felipe Puentes Rojas

La violencia contra la mujer se ha vuelto un tema del día a día, en la radio, en los noticieros, en la prensa. En todos los medios de comunicación existentes escuchamos acerca de los abusos que se han cometido. Involucra todo tipo de grupos sociales, culturales, económicos y religiosos.

Debemos conocer y entender las diversas manifestaciones de violencia, las cuales son explicadas en el artículo de “Violencia Contra las Mujeres - Reflexiones Teóricas”.

Agresión Física: Es la más evidente y difícil de esconder dado que se refleja en su aspecto físico, es la acción de uso de fuerza contra la mujer en cualquier circunstancia, manifestándose en pellizcos, mordidas, lanzamiento de objetos, empujones, bofetadas, lesiones con armas blancas y armas de fuego, produciendo marcas en el cuerpo.

Agresión Psicológica: Se detecta con mayor dificultad, ya que es un abuso emocional. Se percibe por rechazo de cariño, amenazar con golpear a la mujer e hijos, impedir que la mujer trabaje, tener amistades o salir. Es importante destacar que dichas víctimas piensan que lo ocurrido no es tan grave e importante como para adoptar medidas de denuncia con autoridades competentes. Esto debido a que muchas veces no se atreven a hablar o denunciar que son víctimas de maltrato, por temor a amenazas por parte del agresor.  

Agresión Social: Conductas o actitudes de aceptación o rechazo que la sociedad establece como adecuados frente a la violencia. Esta aceptación es fortalecida por los gobiernos y algunas religiones a través de normas y códigos. La sociedad Colombiana está bajo un modelo patriarcal de familia, el cual se ha repetido de generación en generación y solo hasta estos días se ha tratado de realizar un cambio. Esto ha conseguido que con el tiempo la sociedad lo asimile como algo normal. La violencia es natural, siempre ha existido y continuará existiendo. El hogar es un espacio privado, nadie debe intervenir en él. La violencia, en la mayoría de los casos, se da en estratos bajos, donde prevalece la pobreza, los bajos niveles de escolaridad, el alcohol y la droga, los cuales provocan episodios de violencia, donde golpear es prueba de amor: “te pego porque te quiero”.

“En estadísticas recientes, al menos una de cada 3 mujeres (35,6%) en el mundo, denuncian haber experimentado violencia física y/o sexual por su pareja o por otra persona distinta. El 38% de las mujeres son víctimas de homicidios, asesinadas por sus parejas; el 42% de las mujeres que han experimentado violencia física o sexual por su pareja resultaron lesionadas, y el 7,2% de las mujeres adultas han experimentado violencia sexual por una persona distinta a su pareja.

Mientras que en Colombia, Medicina Legal entregó un reporte donde se indica que fueron asesinadas 970 mujeres en todo el país, y de acuerdo con Profamilia, basada en la más reciente encuesta nacional de demografía y salud (Ends, 2010), la violencia de género ha afectado al 74% de las colombianas. En el 47.27% de los casos, el presunto agresor es su compañero permanente y en el 29.33%, es su ex - compañero sentimental.

Las niñas también se encuentran involucradas con un 73% en casos de abuso sexual, según Medicina Legal. La referencia a todo tipo de maltrato, como lo son el físico, sexual y psicológico, incluso cuando hay amenazas o privación en los espacios públicos o privados.” (Derechos Humanos, 2010).

Evidenciando esta problemática recordemos a Jineth Bedoya, periodista y activista junto a Intermon y varias organizaciones de mujeres, quienes han conseguido llamar la atención de las instituciones internacionales y poner en la agenda del gobierno Colombiano la gravedad de la violencia sexual en Colombia (Sule, 2014), a lo cual pienso que en nuestro país falta mucho apoyo a este tipo de manifestaciones, ya que como sociedad seguimos cometiendo los mismos errores y sigue existiendo demasiada impunidad, a menos que sea una figura pública a lo cual los medios de comunicación si  exhiben como un show mediático. Falta un apoyo más significativo por parte del estado, a pesar de que se creó una ley a partir del deceso de Rosa Elvira Cely. Aún así, seguimos notando la falta de acompañamiento y de compromiso por parte de las entidades como la policía, jueces, fiscales, entre otros. Y por supuesto un compromiso grande por parte del pueblo colombiano. También es importante reforzar las campañas de concientización, lo cual ayudará a que se den denuncias oportunas para el cumplimiento de la ley y así poder dar soluciones más eficientes.

“En otros países, principalmente en México, Brasil y Perú, algunas mujeres tomaron por su cuenta la atención de otras víctimas, en concreto, por casos de violación. Crearon centros que brindaban atención psicológica, generalmente combinada con asesoría legal.” (CASTRO, 2003)

Esta iniciativa me parece positiva. Que mejor que las propias mujeres tomen rienda de estos asuntos. Cada vez se hace más notorio el empuje y la fuerza, se podría decir, el poder que están tomando debido a tanta desatención por parte de los organismos de justicia. Me parecería una idea excelente crear más centros de atención aquí en Colombia y una mayor divulgación de los existentes.

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