ANALFABETISMO EN EL MUNDO ACTUAL

ANALFABETISMO EN EL MUNDO ACTUAL

El analfabetismo de un país se mide por el mayor o menor número de analfabetos que posea internacionalmente, se reconoce que el país que tenga menos del 4 por ciento de analfabetos puede considerarse que ha eliminado el analfabetismo, pero esta tasa no debe verse solo como la delimitación convencional estadística, sino como una manifestación indiscutible de que las estructuras socioeconómicas imperantes, más bien no favorecen el desarrollo de una educación democrática y popular.

La tendencia que se observa en el mundo subdesarrollado en la actualidad es la de la elevación cada vez más, del índice de desescolarización y la limitación de oportunidades de estudio a aquellos que logren escolarizarse a pesar de los esfuerzos, que de una manera o de otra se realiza por evitarlo. El análisis de la situación del analfabetismo en el mundo muestra que este fenómeno se manifiesta con mayor intensidad en los países subdesarrollados.

No es un secreto que detrás del problema operan estructuras económicas, formas y niveles de producción que no responden a los intereses de toda la sociedad, sino a grupos minoritarios, que se enriquecen mediante la plusvalía obtenida de las amplias masas y hacen entrega de sus economías nacionales al capital extranjero, lo que agudiza cada vez más la dependencia económica.

Esta situación se hace más aguda si se tiene en cuenta la existencia de regímenes sociales que dan la espalda a las necesidades de sus pueblos, la crisis económica que padecen la mayoría de los países del mundo, la fabulosa e impagable deuda externa, el injusto orden económico internacional, y los gastos suntuosos, todo lo cual constituyen gigantescas barreras para el normal desarrollo de una educación popular dirigida a la erradicación del analfabetismo.

Los años de puesta en práctica del modelo neoliberal, el incremento de las desigualdades en la distribución de la riqueza y el aumento de la pobreza en el ámbito mundial, reafirman hoy la causa del aumento del analfabetismo como máxima expresión de la discriminación educativa y de la exclusión social.

La UNESCO reconoce que en la década de 1970 se observaron algunos avances en materia educativa y que se redujo el porcentaje de analfabetos adultos de un tercio de la población mundial a un cuarto de lo que se registraba a fines de la década del 1980.

En 1980 se interrumpe este proceso, lo que obedeció a un cambio significativo en la economía mundial, donde no se plasmaron los crecimientos esperados y la crisis afectó a los más débiles que terminaron amarrados por la deuda sin posibilidades de movimiento.

En la década de 1990 se declaró el “Año Internacional de la Alfabetización de la Naciones Unidas (AIA 1990), esta declaración tenía como propósito reducir el analfabetismo, publicitar los beneficios y la importancia de la alfabetización y ayudar a crear una percepción pública de los programas de alfabetización. Para la ejecución de estas acciones

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