ANEXO A: ENTRENAMIENTO Y REENTRENAMIENTO DE TROPAS

ANEXO A: ENTRENAMIENTO Y REENTRENAMIENTO DE TROPAS

1. OBJETIVO Y ALCANCE

a. Finalidad

Establece normas y criterios sobre los contenidos a impartir en cada una de las áreas del saber militar, correspondientes a la instrucción y entrenamiento del personal de oficiales, suboficiales, alumnos de las escuelas de formación y soldados de la fuerza, con el objeto de que adquieran y fortalezcan las habilidades y destrezas militares, básicas comunes individuales y colectivas, aportando al mejoramiento continuo de los resultados operacionales para el cumplimiento de la misión.

b. Criterios de aplicación

De modo general, la fuerza está alineada con el Proyecto Educativo de las Fuerzas Armadas (PEFA), manteniendo su autonomía, consolidando la identidad educativa y garantizando la formación, actualización, capacitación, instrucción, investigación y entrenamiento más adecuado el marco orientador de la cultura educativa institucional, que se caracteriza por la transformación permanente, mediante la implementación de estrategias derivadas de algunas de sus políticas tales como:

1. Reforzar la formación en las competencias del ser.

2. Potenciar la educación profesional militar.

3. Redimensionar los currículos para fundamentarlos en competencias.

4. Establecer un modelo educativo institucional de alta calidad.

5. Promover la internacionalización educativa.

6. Aprender una o más lenguas extranjeras.

7. Enfoque inter y trans - disciplinario.

8. Privilegiar el auto aprendizaje significativo.

9. Incorporar las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) a los procesos educativos.

10. Fortalecer la formación para el liderazgo militar.

Todo el entrenamiento militar se debe conducir de acuerdo al cuadro de estructuración del entrenamiento por niveles contenido en el apéndice uno del presente anexo, diferenciando los niveles de entrenamiento a las fases de instrucción del soldado en prestación del servicio militar.

La base del éxito de las operaciones militares es el entrenamiento, convirtiéndose en una política institucional y en un factor determinante en el poder relativo de combate, razón por la cual los programas del presente anexo se formularon con base en los principios del entrenamiento contenidos en el encabezado de la presente directiva, con el único propósito de que los soldados adquieran y fortalezcan las habilidades y destrezas básicas comunes teniendo en cuenta los criterios que enunciaremos a continuación:

Todo militar es soldado antes que profesional en otros campos, por lo tanto, los demás logros académicos son complementarios y un valor agregado individual; la fuerza educa y entrena a sus militares en función del cumplimiento de su misión en el entendimiento que combatimos de acuerdo a como entrenamos.

El entrenamiento de los comandantes genera un pensamiento crítico con capacidad de tomar decisiones rápidas y asertivas, ya que el combate es un suceso sorpresivo e inmediato, lo cual implica que el soldado debe actuar de forma rápida precisa, y refleja, a este nivel se debe llegar con el entrenamiento.

El Ejército colombiano es una fuerza militar flexible y adaptable, preparada para combatir a la amenaza en cualquier tipo de terreno, para ello debemos estudiar su forma de delinquir y modus operandi para contrarrestarlo de manera rápida y eficaz, anticipando sus acciones a través de un riguroso entrenamiento.

El comandante es el responsable del entrenamiento de sus hombres, en lo individual, preparar combatientes con capacidades y habilidades dentro del campo de combate, disciplinados, físicamente fuertes y altamente motivados.

La meta del entrenamiento es la formación de un combatiente integral, con férreas cualidades, incomparables habilidades y amplias capacidades para el desarrollo de operaciones militares.

A partir de la entrada en vigencia de la presente directiva, el entrenamiento colectivo se llevará a cabo bajo el concepto de secuencias de entrenamiento táctico en situación continuada con ejercicios

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