ANÁLISIS DE TRES EXPERIENCIAS DE ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD EN EL PERÚ

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FACULTAD DE EDUCACIÓN

CURSO DE TITULACIÓN: ÁREA PEDAGÓGICA

DOCENTE: ROSA MARÍA BURGA GUTIÉRREZ

TEMA: ANÁLISIS DE TRES EXPERIENCIAS DE ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD EN EL PERÚ.

TRABAJO GRUPAL

INTEGRANTES:

DORREGARAY CORREA María Elena

 PACHECO DÍAZ Bertha Liliana

 TORIBIO ROCA Jessica Mercedes

 VILLANTOY WARTHON Inés

 VILLAVICENCIO TORRES Isela Milagros

LIMA PERÚ 2021

INTRODUCCIÓN

Hablar de diversidad, tiene que ver con las diferentes formas de concebirla, nuestro país cuenta con una riquísima diversidad geográfica, por consecuencia se goza de diversos climas, altitudes y pisos ecológicos que dan paso a una gran diversidad agrícola, de flora, fauna entre otros, de esas potencialidades surge la variada gastronomía, por ejemplo, que se muestra en los diferentes contextos socioculturales y lingüísticos del Perú.

Desde un enfoque inclusivo, la diversidad es mirada en función a las necesidades especiales de las y los estudiantes con capacidades diferentes, que requieren atención especializada de acuerdo a las diferentes situaciones o impedimentos que presentan.

Desde otra perspectiva, se considera a las múltiples formas de comportamientos y conductas que presentan los grupos culturales como la diversidad sexual, las diferentes concepciones religiosas, las agrupaciones políticas, entre otros, que se presentan en todos los espacios sociales.

Para quienes estamos inmersos en las actividades educativas, sea en la docencia, en la gestión, como también en la investigación, el presente trabajo muestra los retos y las perspectivas de la diversidad en la labor educacional.

El trabajo, presenta cuatro partes, cuenta con una introducción, el desarrollo de bases teóricas sobre diversidad y educación. Posteriormente, presentamos las tres experiencias de atención a la diversidad con sus respectivos análisis, y finalmente se establecen las conclusiones del presente trabajo.  

DESARROLLO

Desde que la educación se institucionalizó en la historia de las sociedades, se ha pensado en una educación homogénea. El ideal de todo educador siempre se ha vinculado a la horizontalidad en la atención colectiva de las y los estudiantes. La propia historia de la educación nos ha demostrado que no hay espacio más heterogéneo que un aula de clases donde todas las diversidades son posibles y visibles. En ese sentido, la diversidad constituye una riqueza y una fuente inagotable de recursos para ejercer una educación pertinente y de calidad.

La Educación Intercultural Bilingüe (EIB)

La EIB, es la educación que busca garantizar el derecho de toda persona a una educación de acuerdo a su cultura y en su lengua materna, cuando esta es originaria. Y a adquirir el castellano como segunda lengua para que se comunique en la sociedad en igualdad de condiciones. (Ministerio de Educación , 2018).

El Perú es un país multicultural, cuenta 55 pueblos y 48 lenguas originarias que pertenecen a 19 familias lingüísticas, además de la lengua de señas y el castellano como lengua franca. En consecuencia, en nuestro país, coexisten 50 lenguas. Esta diversidad de lenguas y culturas era mucho mayor cuando llegaron los europeos en el siglo XVI. Según los especialistas, en esta época, además de la lengua general que era el quechua, “las doscientas o más etnias que integraban el imperio de los incas tenían sus propias lenguas y variedades de uso local y muchas veces regional” (Cerron, 2003, p. 53).

Las y los estudiantes de estos contextos poseen un conjunto de saberes y valores que la escuela tiene el compromiso ético, político y social de promover y prestigiar. Desde esa mirada, es necesaria y urgente una educación pertinente, para que las personas de los pueblos originarios logren aprendizajes significativos que les garanticen la construcción y fortalecimiento de su autoestima e identidad cultural en sus escuelas. De esta manera, serán capaces de desenvolverse con seguridad y autonomía con su familia, con su comunidad y con su escuela. Sin embargo, el problema en espacios culturalmente diversos también tiene sus propios prejuicios que toman distancia de una educación que atienda a esa diversidad, por ejemplo, la postergación a la mujer, en las escuelas rurales podemos ver los delegados de aula son hombres, y para las tareas de limpieza y cocina siempre se eligen mujeres. Actitudes de este tipo, no suman al ejercicio de una escuela que atiende a la diversidad.

La Educación Inclusiva

Desde la posición de la Unesco (1994) “la educación inclusiva implica tolerancia, respeto y solidaridad, pero, sobre todo, aceptación de las personas, independiente de sus condiciones, sin establecer diferencias, sin sobreproteger ni rechazar al otro por sus características, necesidades, intereses o potencialidades y mucho menos por sus limitaciones. Se entiende que esta educación, es un proceso dinámico, abierto y flexible, que está en constante evolución.  Reconoce y valora la diversidad en las niñas, niños y adolescentes:  edad, género, idioma, discapacidad, condición de VIH, TBC, etc”.

Desde un enfoque inclusivo que atienda a la diversidad, las escuelas deben responder a las necesidades especiales de todos los educandos, no obstante, es bastante visible la falta de capacidades instaladas en las escuelas para garantizar ese derecho que tienen las y los estudiantes con capacidades diferentes.

La inclusión educativa se encuentra consagrada y apelada dentro de la constitución política, en el código de los derechos del niño y del adolecente y en la Ley general de educación, donde bajo el marco educativo garantiza y exige el derecho a la educación para todas y todos los peruanos sin condición alguna. MINEDU (2012 p.8) La Ley General de Educación 28044 señala, “que la inclusión incorpora a las personas con discapacidad, grupos sociales excluidos, marginados y vulnerables, especialmente en el ámbito rural, sin distinción de etnia, religión, sexo u otra causa de discriminación, contribuyendo así a la eliminación de la pobreza, la exclusión y las desigualdades”.

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